miércoles, 14 de abril de 2010

¡Regular el Sistema Financiero Global Ahora! 24-Abril-2010 Jornada reivindicativa PES

Estimados amig@s
Cuanto más leo más convencido estoy de que hay que empezar a movilizarse sin más demoras, por lo que os recuerdo que el próximo 24 de Abril el PES (Partido Socialista Europeo) ha organizado una jornada reivindicativa en toda Europa por una Reforma del Mercado Financiero Global. De los cinco objetivos de la campaña del PES, la jornada del 24 de Abril se centra en la propuesta de crear una Tasa sobre las Transacciones Financieras Internacionales (también conocida por la Tasa Robin Hood) que a parte de por el PES es apoyada por numerosos colectivos y plataformas ciudadanas. Espero y deseo que no tarde otra jornada reivindicativa por el fin de los paraísos fiscales.
La información que he recibido hoy vuelve a estar en Inglés y sigue sin haber ni un solo acto convocado en Madrid, bueno ni en el resto de España salvo uno que organiza el PSC para el día 22. Os pongo parte del mensaje por si queréis ver el enlace con la página dedicada al día de acción; que conste que ya les he comentado que es lamentable que no haya nada en Español, ni siquiera los logos de la campaña:
The PES has now launched its website special for the European Day of Action on “Financial Transaction Tax NOW!”, April 24: http://www.pes.org/en/financial-transaction-tax/pes-european-day-of-action If you would like to participate in the Day of action, please contact actionday@pes.org.
El Consejo Europeo en las conclusiones que os envié el otro día, planteaba volver a reunirse en Junio y el tema de la tasa a las transacciones financieras se contemplaba como una novedosa forma de financiación de los organismos de control de riesgos sistemicos...
Además la próxima reunión del G-20 no debe estar muy lejos y en la última ya se dijo algo sobre este tema de la Tasa... ¿o se les olvidó como lo de los paraísos fiscales? Mucho me temo que o la opinión pública empieza a interesarse en que ser reforme realmente el sistema financiero global, o finalmente volveremos a los antiguos esquemas sin el menor cambio sustancial; pero eso si, tendremos un buen número de nuevas comisiones y órganos reguladores para dar confianza a un sistema que seguirá siendo igual de injusto, anti-democrático y peligroso.
El mes de marzo se ha vendido una cifra record de automóviles y en febrero creció un 18% la venta de viviendas... Todos estamos como locos por salir de la crisis y los medios de comunicación colaboran publicitando la carrera internacional por salir de la crisis. Ahora incluso hay buenas noticias para España, pues la OCDE ya dice que estaremos "en positivo" como el resto en solo unos meses...
¡Que juego tan absurdo! La diferencia entre crecer al 0,2% y estar en recesión al -0,2% es ridícula y se nos muestra como la noticia más importante del mundo. Una recesión del 5% significa que se produce el 95% de lo que se produjo el año previo y eso no debería ser una tragedia. ¿Qué nos pasa si un año hacemos solo 95 cosas en lugar de 100? ¿Alguno nos preocuparíamos por haber hecho 5 cosas menos? Sin embargo el mensaje es que "todo está parado" que se retrocede inexorablemente y que de seguir así nada va a funcionar.
¡Pero que tontería es esta! Habrá negocios que pierdan un 50% y esos si que notan la crisis, pero si la caída global es del 5% es porque hay otros sectores que están creciendo. El mantenimiento de todo un país, supone en si mismo una actividad enorme o para decirlo de otro modo, para mantenernos como estamos tenemos que trabajar prácticamente como siempre aunque no hagamos nada nuevo.
Se ha hundido el sector de la construcción, pero son españolas las constructoras más grandes y competitivas del mundo. En España hay 25 millones de viviendas de las que la mitad tiene más de 30 años y cerca de 6 millones tiene más de 50 años. Vaya, o sea que entonces las casas también se tienen que renovar por lo que incluso aunque no aumente la población siempre habrá que construir viviendas.
Pasa lo mismo con los automóviles; el mercado está saturado, puede ser cierto pero también es cierto que millones de coches quedarán obsoletos en poco tiempo, porque desgraciadamente no duran tanto como las casas; además seguimos siendo uno de los primeros exportadores de automóviles del mundo. Por tanto muy mal tendrían que ir las cosas para que no se vendieran nunca más coches en el mercado nacional o en nuestros mercados de exportación.
Para que vamos a hablar de las excelencias de nuestra industria de energías renovables, o nuestro tradicionalmente puntero sector turístico. Sin duda nuestro sector sanitario, en el que el sistema público es referencia mundial (todavía pese a los que como Esperanza Aguirre en Madrid quieren dinamitarlo) es la verdadera joya de la corona. El ranking mundial de donación y trasplantes lo encabeza España con 34,4 donantes por millón , seguido de Portugal con 31 mientra que la media Europea es de 18,1 donaciones por millón de habitantes. No es extraño que Obama se haya fijado en nuestro sistema sanitario y que la nueva Directiva Europea de transplantes se base en el modelo público Español.
Pero para las agencias de rating y para los tiburones financieros internacionales todo esto no es suficiente. Tampoco nuestras cifra de déficit (la hipoteca del Estado) esté 20 puntos por debajo de la media europea. Como se trata de ganar dinero, unos simples rumores sobre la solvencia de España y un comunicado de una agencia de raiting (las mismas que no advirtieron nada sobre Lehman Brothers y otras empresas famosas del Crash 2008) puede hacer que tengamos que gastarnos 1500 millones de Euros más en 2010 para pagar los intereses de nuestra deuda.
"Por ejemplo, Standard and Poor’s, en noviembre de 2009, aumentó unilateralmente la prima de riesgo de España, esto es, el coste del endeudamiento, provocando de inmediato un aumento del mismo cercano a 1.500 millones de euros. Para hacerse una idea de lo que supone esta cantidad hay que tener en cuenta que la ampliación del seguro de desempleo en verano de 2009, a la que se responsabilizó del aumento del déficit público, costó 1.300 millones". (extraído de http://www.diagonalperiodico.net/La-deuda-como-artefacto-politico.html)
No os aburro más que es muy tarde y tengo que dormir algo. Pero no dejéis de leer el artículo de Rebelion que os pongo a continuación sobre el caso de la deuda Griega. Como el de ayer no tiene desperdicio y debiéramos tener muy en cuenta lo que le ha pasado al pueble Griego; han tendido cuatro huelgas generales en los dos últimos meses y no es para menos. Aquí prácticamente no nos hemos enterado de nada porque de tanto querer que no nos comparen con los Griegos, casi preferimos ni mirarlos. ¡Qué vergüenza para la Unión Europea! California o Nueva York están en unas condiciones próximas a la suspensión de pagos ¿se imagina alguien que el Gobierno Federal de EEUU se plantearan dejar a alguno de sus estado en mando de los lobos del FMI?
Fuerza y Honor
Rober
http://robergonpane.blogspot.com/
P.D. Si tenéis fuerzas adjunto el último informe de "Funcas" (la fundación con la que inauguré mi blog el 30 de abril de 2009 y que como dije entonces es de lo más Neoconservador) cuyo cuadro de datos estadísticos 2008-2009 y previsiones 2010-2011 de la página 7 no muestran un panorama tan negro como otras previsiones de no hace muchos meses. Bueno ya sabéis lo que se dice sobre la verdad, la mentira y las estadísticas.
También os adjunto la hoja publicitaria en inglés de la jornada del día 24 y los logos para que vayáis haciendo pancartas y esas cosillas.
13-04-2010
La soberanía de los Bancos
El caso del ataque financiero a Grecia
Ignacio Ramírez Cisneros
Rebelión
Los problemas crediticios de Grecia han sido, quizá, el ejemplo último más visible de la intensificación de los ataques de grandes bancos a las finanzas públicas de un creciente número de Estados alrededor del mundo. Como recordarán algunos, la crisis por su deuda empezó a principios de diciembre del año anterior. Se acababa de disipar el temor inicial en los mercados mundiales ante la moratoria en el pago de deuda, solicitado por Dubai a sus principales acreedores. Los medios masivos empezaban a reportar que el déficit fiscal griego del último año alcanzaría el 12,7 % del PIB, mientras que la deuda pública habría llegado a 115% del PIB . Al poco tiempo, como señal de desconfianza ante el mayor riesgo de insolvencia representado por aquellos niveles altos de endeudamiento, las tasas de interés de los bonos griegos se dispararon a niveles cercanos al doble del punto de referencia o benchmark (porcentaje de intereses exigido por los inversores para comprar bonos de deuda alemana o Bunds, considerada la inversión más segura en la zona euro), una carga excesivamente pesada, para un país colmado de compromisos de pago prontos por madurar. Como agravante, se estima que solo para este año, Grecia tendrá que refinanciar aproximadamente 54 mil millones de euros de su deuda soberana, 22 mil millones de los cuales en los meses de abril y mayo. Reciclar tal cantidad de deuda a intereses con un margen tan alto por encima del benchmark, significaría sin duda, el colapso de la economía griega –hecho que pondría seriamente en entredicho el futuro de la moneda común, y de la misma UE. Finalmente, después de meses de debate, los ministros de finanzas de la UE reconociendo esta amenaza, aprobaron la promesa de ayuda para la economía griega a intereses más bajos, por un monto de 45 billones de euros – 10 billones de los cuales sería aportado por el FMI . Esta intervención, sin embargo, no vino a tiempo para impedir el sufrimiento indebido de muchos ciudadanos que no serán rescatados por esta medida de ayuda europea.
Para atraer nuevamente la ‘confianza’ de los inversores (i.e., su afán de retornos exponenciales a sus inversiones), el gobierno griego anunció el mes pasado, recortes presupuestarios enormes (mayoritariamente afectando a los trabajadores del sector público), una medida para alargar en 2 años (de 61 a 63) la edad de jubilación, y aumentos de impuestos, en un paquete de austeridad fiscal calculado en 4,8 mil millones de euros, o cerca del 2% del PIB. A pesar de este guiño a los carteles crediticios, para desgracia de los pensionados, ahorrantes y trabajadores griegos, no se calmaron los temores (¿avaricia?) de los financistas. Como era de esperar, al poco tiempo los ministros de finanzas de la UE exigieron más recortes y mayor austeridad . Parecía que poco importaba el enorme costo a los ciudadanos que implicarían las medidas ya aprobadas –algunos han estimado que la tasa de desempleo aumentaría al 15 %, impulsando un decrecimiento del PIB en aproximadamente un 7.5% para los años que duren las medidas macroeconómicas draconianas. Algunos, incluso, llamaron a que Grecia pusiera algunas partes de su territorio (las islas tan codiciadas como destino turístico por los europeos nor-occidentales) a r esponder por sus préstamos en riesgo de incumplimiento. Lo decisivo, resulta ahora evidente, era salvaguardar las inversiones (i.e., los inversionistas, que olvidan que cualquier inversión trae riesgos) en deuda Griega.
Al ver los detalles de este particular caso, quedan pocas dudas sobre la cada vez mayor supeditación de la soberanía del Estado-nación, a la soberanía del sector financiero internacional. Los niveles altos de endeudamiento de los países semi-periféricos y periféricos –en gran parte diseñados para ser destinatarios de las exportaciones de las potencias industriales, como lo son Alemania y Francia en la UE— son aprovechados por los grandes oligopolios de crédito internacional para disciplinar fiscalmente a poblaciones enteras –sin mayor responsabilidad por la inadecuada administración de las finanzas públicas, por cúpulas políticas altamente corruptas en sus países. Esta imposición de desinversión, por su parte, inhibe el potencial product ivo de la fuerza de trabajo, en perfecta capacidad de llevar a cabo actividades económicas necesarias y vitales para el bienestar público, pero necesitada de apoyo institucional. Igualmente, pende sobre países como Grecia (es decir, la mayoría del mundo) la amenaza de sanciones (boicots) a sus exportaciones vía la OMC, y guerras especulativas (currency warfare) contra sus monedas, si por alguna razón ejercieran su derecho soberano a generar crédito propio –cómo han hecho todas las potencias exportadoras en el momento histórico de su industrialización. El trato dado hasta el momento al gobierno y a la ciudadanía griega, muestra que si quieren mantenerse exentos de los mecanismos de sanciones a sus actividades económicas, deberán cumplir con su papel de 1) clientes vitalicios del crédito de los bancos internacionales, y 2) consumidores perennes de importaciones provenientes de las potencias exportadoras.
Ahora bien, la a genda internacional de los bancos por mantener un orden fiscal artificialmente estricto en los países no invitados al G-8 y al más amplio G-20 (que incluye Brasil, China, la India, entre otros) tiene límites de viabilidad. Las políticas fiscales y monetarias de países semi- o no industrializados, según los lineamientos impuestos por aquellos grupos de potencias, han comprometido seriamente sus finanzas. Cuando los no G-8/G-20 son forzados a dirigir más de sus ingresos a pagos de intereses por deudas pretéritas –como es el caso griego--, queda menos para estimular actividades productivas que generan mayor recaudación fiscal. Es decir, la implementación de los recortes de gastos públicos estrangula la dinámica económica sana, aumenta los déficits presupuestarios, y lleva indubitablemente a intensificaciones de recesiones. Mientras tanto, es práctica común en las potencias económicas mundiales en tiempos de crisis, la inversión pública deficitaria. Persistir en aquella vía de r ecortes, en cambio, representa una condena a la masificación del desempleo y a la intensificación de la pobreza, que su vez generan mucha presión al contrato social. Es por esta razón, que no sorprendió demasiado la inicial oposición del presidente del Banco Central Europeo, J.-C. Trichet, a que el FMI tomara las riendas en el diseño e implementación del plan de rescate para Grecia (i.e., para los acreedores de Grecia).
Con la aprobación del paquete de rescate europeo para Grecia, con un limitado rol del FMI (y su temido modus operandi), los burócratas del sector financiero europeo no solo han rescatado al euro, y a los bancos franceses y alemanes tenedores de los bonos griegos; han reconocido que la vía frontal y acelerada de la expoliación del fisco público, por las grandes instituciones crediticias europeas, amenaza la continuidad misma del bloque de nacion es. No haber intervenido con el plan de ayuda habría significado un paso contundente en la vía al retorno del peonaje de deuda al continente europeo (dados los altísimos intereses a los que Grecia hubiera tenido que refinanciar su deuda). Aun con el rescate, no es seguro que tal cosa logre ser evitada. Pareciera que la soberanía del Estado-nación está en la mira de los financistas internacionales, porque resulta quizá el mayor impedimento a su proyecto neo-oligárquico.
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