domingo, 28 de febrero de 2016

¿Gobierno Progresista y Reformista?

¿Por qué ni siquiera un 40% de los militantes del PSOE han votado SÍ a una consulta tan razonable? ¿Quién no querría en la situación actual un Gobierno Progresista y Reformista?

Quizá sea que lo único acordado hasta ahora es un simple acuerdo de investidura con un partido de derecha reformista, de evidente ideología Neoliberal, cuyo director económico es el Sr. Garicano muy conocido y apreciado en FAES.

En el hipotético caso de que hubiera un Gobierno del PSOE con el apoyo de C's y la aquiescencia del PP (la gran coalición encubierta) seguramente terminaría de escorar hacia el rumbo de la Troika al Socialista Jordi Sevilla elegido por Pedro Sánchez como gurú económico de PSOE.

No olvidemos que Jordi Sevilla es el mismo que hace años dijo aquello de que en "dos tardes podía enseñar los entresijos de la economía a Zapatero", con los resultados economicamente tan "Socialistas" que ya comprobanos y que ahora sufrimos amplificados por cuatro largos años de Gobierno del PP y bajo la atenta mirada de los "hombres de negro" de la Troika (FMI-BCE-ECOFIN).

Quizá sea por todo esto por lo que el PSOE obtuvo en las últimas elecciones un "resultado histórico" con poco más de cinco millones de votos y sólo 90 diputados. Tiene que ser por eso que se han dado de baja tantos militantes (aunque pocas se han registrado a la vista del censo) y que de los que quedan sólo el 40% se ilusione y vaya a respaldar la formación de un posible Gobierno Progresista y Reformista encabezado por Pedro Sánchez.

Una verdadera lástima en un partido centenario como el PSOE con una gran historia de éxitos y fracasos, pero sobre todo de lucha constante por los derechos de la clase trabajadora. Y en esto reside la mayor parte del problema, que la mayor parte de la gente se cree que esto es sólo una crisis financiera, que pasó a la economía real por cuestiones técnicas de mala organización y políticas erróneas. 

Pero la verdad es que vivimos el que podría ser el final de la eterna guerra de clases, pues la Globalización de la economía amenaza seriamente la continuidad del modelo social europeo (quizá ya herido de muerte) que fue capaz de (o al que se le permitió) paliar durante décadas las injusticias sociales inherentes al libre y normal funcionamiento del modelo económico Capitalista, al que los Socialistas se supone que tenemos que enfrentarnos para proteger a las clases más desfavorecidas, y no simplemente colaborar para que no sea excesivamente despiadado.

En fin será por todo lo anterior que sólo me une ya al proyecto del PSOE los miles de militantes y millones de votantes que quieren que cambie de verdad porque saben que una organización tan fuerte y potencialmente tan útil para la sociedad no puede abandonarse. No se puede dejar el PSOE solo en manos de quienes quieren convertido en una herramienta para perpetuar el culto fundamentalista al Libre Mercado, aportando pinceladas de solidaridad, ecología y sostenibilidad, bien calculadas para suavizar los rasgos más insoportables del Capitalismo. Se da la sensación a la ciudadanía de que controla democráticamente el sistema, porque hay una alternancia política que permite gestionar importantes pero relativanente pequeños aspectos de la vida pública con matices más o menos progresistas según a qué partido le toque Gobernar.

Los matices y los detalles son muy importantes sin duda, pero son sólo detalles que nunca traerán la Justicia Económica y Social Global, que todo buen Socialista debería tener como objetivo por muy utópico que pueda parecer.

Salud, Amor y Suerte
@robergonpane