viernes, 3 de abril de 2020

Papel higiénico, papel moneda y Paraísos Fiscales

En estos curiosos y dramáticos días, en los que la mayoría vivimos el estado de alarma recluidos y alarmados por las noticias sobre el Coronavirus, si hay algo que resulta incompresible y absurdo es la escasez de papel higiénico en los supermercados. No falta de producción o de stock de la materia prima, tampoco es un problema logístico de distribución o capacidad de almacenaje. La escasez se debe a la insolidaria histeria colectiva de la gente, que ha debido pensar que el papel higiénico es fundamental para luchar contra el virus y sobrevivir al confinamiento.

También cabría la posibilidad de que se haya identificado como un activo perfecto para la especulación, debido a su bajo precio, a que no tiene fecha de caducidad y a que es un bien que siempre será necesario. Esto me da pie a relacionar el ‘papel higiénico’ con el ‘papel moneda’ y  finalmente, con los ‘Refugios Fiscales’ o guaridas financieras, como habría que denominar a esa mala traducción del inglés que ha hecho fortuna, los ‘Paraísos Fiscales’.

La cantidad de riqueza acumulada en el Mundo en ‘papel moneda’ o en ‘metálico’ es insignificante, comparada con la gran cantidad y diversidad de ‘activos financieros’ que el Mercado Global ofrece a los propietarios de la riqueza. Pero vamos a  seguir con el símil del ‘papel higiénico’ y el ‘papel moneda’, mezclando ambos  términos e identificando al segundo con los ‘activos financieros’, para poder así reforzar el hilo del argumento con la lamentable imagen de las montañas de rollos de papel que muchos deben tener en casa.

Como indica el informe anual de Credit Suisse(1) sobre la riqueza en el Mundo, durante 2019 la cantidad de ‘papel moneda’ ha crecido un 2,6% hasta alcanzar la desorbitante cifra de 360 Billones (12 ceros) de dólares de EEUU (en adelante USD), que sin duda sería una un enorme montaña de papel. Si realmente toda esta supuesta riqueza acumulada en el mundo fueran billetes de un dólar (dimensiones 155.956 × 66.294 mm y peso 1 gramo por billete), estaríamos hablando de 360 millones de toneladas o lo que es lo mismo, 48 kilogramos de dólares por cada uno de los aproximadamente 7.500 millones de habitantes de la Tierra… ¡48.000 dólares por cabeza si estuviese bien repartido!

Conviene antes de seguir, que diferenciemos bien los conceptos de riqueza acumulada y de generación de riqueza o producción. También en esto ayuda el símil que estamos usando: una cosa es la capacidad de producir rollos de papel higiénico de las fábricas y otra los millones de toneladas de papel higiénico que pueden llegar a acumular los almacenes y los trasteros de nuestros insaciables conciudadanos.

Sin poner en duda los cálculos de Credit Suisse, cifrar la riqueza global en 360 Billones de USD, cuando la producción anual de todo el planeta (el famoso y engañoso Producto Interior Bruto o PIB) no alcanza los 90 Billones de USD, es difícil de imaginar porque sería como mantener acumulada la riqueza generada en todo el mundo durante más de cuatro años.

El PIB es muy diferente de unos a otros países y es generalmente aceptado que cuanto mayor es el PIB, tanto mejor y más desarrollado es el país en cuestión. Esta desigualdad también se produce en la distribución geográfica de la riqueza, y en este caso ya no es tan fuerte el sentido más nacionalista de esta distribución, porque lo importante en el mundo financiero son los individuos que acumulan la riqueza y no los territorios, pues, por encima de su nacionalidad, religión o género, son los mejores clientes de los bancos.

Las empresas producen riqueza y la aportan al PIB global con su actividad diaria, al igual que lo hacen todos los trabajadores. Por supuesto hay empresas y trabajadores que pueden acumular riqueza, pero lo habitual es que tengan más deudas que riqueza. Por eso, los informes sobre la riqueza mundial que tanto interesan al sector financiero, se centran en lo que denominan HWNI (High Worth Net Individuals o Individuos de Alto Valor Neto) y sobre todo en los UHWNI (Ultra High Worth Net Individual o Individuos de Ultra Alto Valor Neto). Basta con decir que estos ‘individuos’ representan menos del 1% de la población mundial pero tiene el 75% de los 360 Billones de USD que supuestamente hay en el Mundo… ¡con lo pocos que son  y tienen tres de cada cuatro rollos de papel higiénico!

Si estos individuos tuvieran esta riqueza depositada en cualquier país con una fiscalidad de las que permiten a su ciudadanía disfrutar, entre otras muchas cosas, de pensiones, sanidad y educación públicas razonables, sin duda los impuestos que tendrían que soportar serían ‘confiscatorios’, como los suelen calificar estos respetables ciudadanos más obsesionados con el libre mercado y las rebajas fiscales.

Por tanto, todos los HWNI sin distinción de credo o nacionalidad, necesitan tener sus activos financieros y sus billetes o bien debajo del colchón, o bien en un buen ‘Refugio Fiscal’ que sin duda es un auténtico Paraíso para guardar sus riquezas. Los Refugios Fiscales y el secreto bancario que defienden (por no hablar por la especulación descontrolada en los mercados financieros globales), son los cómplices necesarios para que la pirámide de la riqueza mundial esté tan escandalosamente mal repartida.

El peso de la riqueza acumulada en la cúspide de la pirámide, unido a la insostenible montaña de deuda neta que soportan muchas empresas, personas y casi todos los Estados, puede hacer que todo el sistema económico mundial se hunda por su propio peso y sin duda, la crisis del Covid-19 puede precipitar el desastre.

Cuando se escuche que la economía no funciona porque no hay liquidez en los mercados; que los Bancos Centrales tiene que inyectar dinero en el sistema financiero para reactivar el crédito; que los Estados tiene que endeudarse más para financiar la economía de empresas y familias; por favor, que se acuerde alguien de por qué no tiene ahora papel higiénico en casa y de por qué los supermercados no pueden ‘inyectar suficiente dinero’, perdón, ‘reponer papel higiénico’ para cubrir el ansia de acumulación de esos ciudadanos respetables, pero tan insolidarios.

El tres de abril se celebra el día de acción global contra los Paraísos Fiscales. La jornada conmemora la publicación en 2015 de los “Papeles de Panamá” y es una buena ocasión para denunciar la existencia de estas ‘guaridas financieras’, que son cada vez más numerosas, versátiles y accesibles gracias a la tecnología.

Para terminar una recomendación cinematográfica: “La Lavandería” (con Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas) además de ser una película entretenida, describe bien el escandaloso Casino Financiero Global que hay en torno a los Refugios Fiscales.

@robergonpane


Rober Gonpane es miembro de ATTAC Madrid e integrante del Observatorio de Justicia Fiscal y Financiera Global de ATTAC España.  



Se publicó en "Cuartopoder" el 3 de Abril de 2020
"Papel higiénico, papel moneda y paraísos fiscales”. Mezclar crisis #COVID19 o #coronavirus con economía tras ver efectos sobre empleo era fácil pero para establecer una causa-efecto con #paraisosfiscales necesité usar mucho 'papel higiénico'.



VERSIÓN INICIAL DE EXTENSIÓN EXCESIVA Y CON MAS ENLACES

En estos curiosos y dramáticos días, en los que la mayoría vivimos el estado de alarma recluidos y alarmados por las incesantes noticias sobre el avance del Coronavirus, si hay algo que me resulta incompresible y absurdo es la escasez de papel higiénico en los supermercados. La escasez no se debe a una falta de producción o stock de la materia prima, al menos en un primer momento, ni por supuesto es un problema logístico de distribución o capacidad de almacenaje. La culpa es de la insolidaria histeria colectiva de la gente, que ha debido pensar que el papel higiénico es fundamental para luchar contra el virus y sobrevivir al confinamiento.

También cabría la posibilidad de que mucho lo hayan identificado como un activo perfecto para la especulación, debido a su bajo precio inicial, a que no tiene fecha de caducidad y por supuesto, a que es un bien que siempre será necesario. Muchos me dirán que me aburro y que siempre “arrimo el ascua a mi sardina”, pero no puedo perder esta oportunidad, para intentar distraer a quien quiera evadirse un poco de la dramática tormenta informativa, relacionando el ‘papel higiénico’ con el ‘papel moneda’ y finalmente, con los ‘Refugios Fiscales’ o como se les suele denominar por una mala traducción del inglés, los ‘Paraísos Fiscales’.

Por supuesto que en el siglo XXI la cantidad de riqueza acumulada en el Mundo en ‘papel moneda’ o en ‘metálico’ es insignificante, comparada con la gran cantidad diversidad de ‘activos financieros’ que el Mercado Global ofrece a los propietarios de la riqueza, para que esta se acumule como si de montañas de papel higiénico se tratara. Pero para  seguir con el símil me permito seguir utilizando indistintamente los términos ‘activos financieros’ y ‘papel moneda’, para reforzar gráficamente el argumento (ver viñeta de F. Ibáñez sobre la gran acumulación de papel higiénico en la ‘Rua del Percebe nº 13’)(1).

Efectivamente, como de forma clara indica el informe anual de Credit Suisse(2) sobre la riqueza en el Mundo, durante 2019 la cantidad ‘papel moneda’ ha crecido un 2,6% hasta alcanzar la desorbitante cifra de 360 Billones (de los nuestros con 12 ceros) de dólares de EEUU (en adelante USD), que sin duda sería una un enorme montaña de papel moneda. Si realmente toda esta supuesta riqueza acumulada en el mundo fueran billetes de un dólar (dimensiones 155.956 × 66.294 mm y peso 1 gramo por billete), estaríamos hablando de 360 millones de toneladas o lo que es lo mismo, 48 kilogramos de dólares (o sea de papel pintado) por cada uno de los aproximadamente 7.500 millones de habitantes de la Tierra.

Pero a nadie se le escapa que a estos cálculos les fallan muchas cosas y conviene aclarar al menos tres puntos:

1.    Lo primero y más evidente es que estoy suponiendo que toda la riqueza del mundo en los billetes de dólar más pequeños, pero aún así son solo 48 kilogramos por persona que, si bien es un equipaje muy pesado, teniendo en cuenta que estaría valorado en 48.000 USD todos nos buscaríamos la manera de llevarlos y guardarlos a buen recaudo, de la misma forma que han hecho millones de personas con el papel higiénico.
2.    Lo segundo es que como he comentado más arriba, la riqueza mundial está acumulada principalmente en activos financieros de valor variable (que cotizan en los mercados bursátiles para tener liquidez), la cifra de partida es muy volátil y cuando ‘la bolsa’ se hunde como está pasando con la crisis del Coronavirus, la riqueza se volatiliza.
3.    Por último, pero sin ánimo de poner en duda los cálculos de Credit Suisse, cifrar la riqueza global en 360 Billones de USD, cuando la producción anual de todo el planeta (el famoso y engaño Producto Interior Bruto o PIB) no alcanza los 90 Billones de USD, es difícil de creer porque sería como acumular la riqueza generada en el mundo durante más de cuatro años. Llevado a la ‘economía familiar’ (que es uno de los recursos más habituales ocultar la verdad de las grandes finanzas globales), sería como ahorrar todo lo que ganamos en cuatro años sin gastar absolutamente nada, para tenerlo acumulado por lo que pudiera pasar en el futuro. Siguiendo con el símil, imagínense que tuviéramos que acumular en nuestra casa todo el papel higiénico que necesitaremos en los próximos cuatro años… ¡espero que no sea tanto lo que quieren acumular los que se han dejado llevar por el pánico en esta crisis o la viñeta de F. Ibáñez(1) se habrá quedado corta!

Pero aparte de las tres consideraciones anteriores, a nadie se le escapa que lo que de verdad invalida todo este modelo de reparto de la riqueza ‘en peso’, es el eterno problema del desigual reparto de la riqueza en el mundo. Y aquí conviene separar bien los conceptos de riqueza acumulada y de generación de riqueza o producción; de la misma forma que ‘noeslomismo’ los millones de toneladas de papel higiénico acumuladas en hogares y almacenes, que la capacidad de producir de las fábricas.

Nos meten en la cabeza a diario que la capacidad de producción o PIB es muy diferente de unos a otros países del Mundo. La riqueza por supuesto también tiene distribución geográfica, pero como se observa claramente en citado informe GlobalWealthReport(2) de Credit Suisse, o en este otro WorldWealthReport(3) también muy interesante, y por supuesto en el informe GlobalWealthManagement(4) de otro gran banco suizo como es el USB, lo que le preocupa a los banqueros del mundo son los individuos que acumulan esa riqueza porque por encima de su nacionalidad, religión o género, son sus mejores clientes.

Las empresas producen riqueza y aportan al PIB del conjunto del mundo con su actividad diaria, al igual que por supuesto hacemos todos los trabajadores asalariados. También es cierto que hay empresas y asalariados que pueden acumular riqueza, pero es bastante más habitual que tengan más deudas que riqueza. Por eso estos informes se centran en lo que denominan HWNI (High Worth Net Individuals o Individuos de Alta Valor Neto) y sobre todo en los UHWNI (Ultra High Worth Net Individual o Individuos de Ultra Alto Valor Neto). Basta con decir que estos ‘individuos’ representan menos del 1% de la población mundial pero tiene el 75% de los 360 Billones de USD que supuestamente hay en el Mundo… ¡o sea que tiene tres de cada cuatro rollos de papel higiénico!

Sin duda estos individuos no es que tengan papel higiénico, perdón, papel moneda o riqueza quería decir, para cuatro años; tienen para más de cuatro siglos cada uno (y aquí no he hecho cálculos) pero la cuestión es: ¿para qué necesitan tanto?

Como las necesidades de ser humano son insoslayables no será aquí donde contestemos a esta última pregunta, pero lo que sí me parece evidente es que si estos individuos tuvieran esta riqueza en España o en cualquier país con una fiscalidad normal de las que permiten tener, entre otras muchas cosas, pensiones, sanidad y educación públicas razonables; sin duda el impuesto sobre el patrimonio que tendrían que soportar sería ‘confiscatorio’ como suelen calificar a este impuesto y al de sucesiones, los más obsesionados con el libre mercado y las rebajas de impuestos (que por cierto en crisis como estas no suelen hablar mucho).

Por tanto, todos los UHWNI y los HWNI sin distinción de credo o nacionalidad, necesitan tener sus activos financieros y sus billetes o bien debajo del colchón, o bien en un buen ‘Refugio Fiscal’ que independientemente de la traducción del inglés, sin duda les parece un auténtico Paraíso para guardar sus riquezas. Los Paraísos Fiscales y el correspondiente secreto bancario (por no hablar por la especulación descontrolada en los mercados financieros globales), son los cómplices necesarios para que la pirámide de la riqueza mundial esté tan escandalosamente mal repartida. Tanto es así, que el peso de la riqueza acumulada en la cúspide de la pirámide, agravado por la insostenible montaña de deuda neta que soportan muchas empresas, personas y casi todos los Estados, puede hacer que todo el sistema económico mundial se hunda por su propio peso y la crisis del Covid-19 puede ser un catalizador muy eficaz para tal desastre.

Cuando escuchéis que la economía no funciona porque no hay liquidez (dinero que fluya para comprar y vender) en los mercados; que los Bancos Centrales tiene que inyectar dinero en el sistema financiero para reactivar el crédito; que los Estados tiene que endeudarse más para financiar la economía de empresas y familias; por favor, acordaros de porqué no tenéis ahora papel higiénico en casa y de porqué los supermercados no pueden ‘inyectar suficiente dinero’, perdón, ‘reponer el papel higiénico’ como para cubrir el ansia de acumulación de nuestros compatriotas más insolidarios.

Por último solo recordaros que el tres de abril es el día de acción global contra todos los Paraísos Fiscales (no solo contra los de las listas oficiales de países así considerados, porque cada vez son menos creíbles). La jornada conmemora la publicación en 2015 de los “Papeles de Panamá” (escándalo de la firma de abogados panameña Mossack–Fonseca). Por cierto, no dejéis de ver la película “La Lavandería” (con Meryl Streep, Gary Oldaman y Antonio Banderas) porque además de ser divertida, describe bien el escandaloso Casino Financiero Global que hay montado en torno a los Refugios Fiscales.

Salud, Amor y Suerte.

@robergonpane


Rober Gonpane es socio de ATTAC Madrid y participa en el Observatorio de Justicia Fiscal y Financiera Global de ATTAC España, en el que el ITF y la Evasión y Elusión Fiscal son temas centrales de debate y estudio.