jueves, 29 de enero de 2015

De indicadores medioambientales a índices especulativos

Espero que estos 24 indicadores globales

http://m.publico.es/ciencias/1897623/bomba-atomica-marca-nueva-geologica

no terminen convirtiéndose en un nuevo índice contra el que poder hacer activos financieros, con los que especular sin control en los Mercados globales, como ya paso con las emisiones de CO2.

La huella de CO2 es un concepto cuyo propósito inicial era la conservación del medio ambiente; el capitalismo financiero global es tan creativo, que ha convertido los derechos de emisión de CO2 en uno de los activos financieros con mayor proyección de futuro, ahora que Naciones Unidas ha retrasado el objetivo de "cero emisiones" ¡hasta 2100!

La crisis del capitalismo global se perpetuará en un mundo en ávido de energía y de materias primas. Con las reservas de petróleo cada vez más escasas poco importará la contaminación porque, aunque pagará más el que más CO2 emita, los ingenieros financieros sabrán hacer que la factura la pague el 99% de la población mientras que el 1% aumenta más su riqueza y poder también con lo que sale de los tubos de escape de nuestros coches y las chimeneas de nuestras casas.

La eficacia especulativa del sistema financiero global solo es comparable a la capacidad geo-transformadora (por no decir destructora) del modelo productivo que financia.

Saludos
@robergonpane

P.D. La ilustración es un pantallazo de una aplicación que calculaba el precio del CO2 que consume un ciudadano cualquiera. Era una iniciativa del gobierno de Australia creo recordar... el nombre es el del amigo que introdujo sus datos ;-)


miércoles, 28 de enero de 2015

¿Por qué decepciona la Democracia?

Tras leer este interesante artículo titulado
¿Por qué decepciona la socialdemocracia?
http://elpais.com/elpais/2015/01/26/opinion/1422279259_623597.html

pienso que realmente queda muy bonito lo de la "audacia y la creatividad" para salir de la crisis. Pero también creo que ya es hora de asumir que no es solo una crisis financiera, sino una guerra entre modelos socio-económicos antagónicos:

  • el capitalismo liberal e individualista y que solo quiere del Estado seguridad y orden público pues confía en la autorregulación del Mercado;
  • y el  socialdemócrata, capitalista Keynesiano en lo económico y socialista pragmático en lo que al Estado se refiere, pues lo quiere con capacidad real de regular el Mercado, garantizando la cohesión social y reduciendo en la medida de lo posible la desigualdad.

Es una guerra que lleva siglos librándose y que en las últimas décadas está venciendo claramente el Liberalismo, gracias a dos poderosos aliados: el capitalismo financiero especulativo y la globalización comercial y financiera. No son aliados nuevos, pero sí cuentan desde hace relativamente poco con las herramientas informáticas, de comunicaciones y transportes que los hacen casi invencibles. La globalización es imparable y no es intrínsecamente mala; pero la libre especulación financiera es un arma de destrucción masiva que hay que erradicar. Mientras que no "desarmemos a los Mercados" ni socialdemocracia, ni audacia, ni creatividad, solo tendremos Totalitarismo Financiero.

Otras fórmulas que no son ni de izquierdas ni de derechas pues plantean como algo nuevo algo tan viejo como los de arriba y los de abajo, o sea ricos y pobres; al igual que la socialdemocracia fracasarán cuando tengan poder institucional.

Y lamentablemente esto generará una profunda frustración que a lo peor, llevará al poder a "los otros" que también reniegan de los partidos democráticos tradicionales, de los sindicatos, de los extranjeros, de los homosexuales y de todo lo que consideran diferente. Ojalá me equivoque y esta reflexión no sea más que el lógico pesimismo de la razón, que ignora el gran poder de la voluntad humana.

Es malo que decepcione la Socialdemocracia, pero lo que sería dramático y hasta trágico, es que decepcionara la Democracia.

Saludos
@robergonpane