viernes, 21 de julio de 2017

Hij@s, derechos y redes sociales

Qué manera tan capciosa de abordar un problema ficticio y sin sentido. Cuando partes de una hipótesis falsa es fácil llegar a las conclusiones que quieras y a teorías aparentemente razonables.

¡Ojo! Controlar a tus hijos en internet puede ser delito

En este caso la premisa falsa es suponer que los menores, insolventes y absolutamente dependientes económicamente de sus progenitores, tienen derecho a disfrutar de redes sociales y de los aparatos electrónicos que les permiten el acceso.

De la misma manera que los progenitores que tiene patria potestad de los menores, tienen la obligación de cuidarles en el mundo real decidiendo a qué sitios pueden o no ir y a qué personas pueden o no traer al domicilio familiar, en el mundo virtual en el que cada vez se pasan más horas sería incluso más necesario ejercer ese control. Por supuesto sin volvernos locos, igual que no te quedas escuchando las conversaciones de tus hijos con sus amigos, ni te metes en sus fiestas a controlarles, no vas a hacer lo mismo en internet.

Pero igual que saben los menores que los padres y madres pueden volver a su casa antes de lo previsto, o que se pueden personar en la fiesta para traerles a casa pasada una determinada hora, no pasa absolutamente nada porque asuman que "su móvil no es un santuario inviolable" porque en primer lugar "no es estrictamente suyo" ni el dispositivo ni la conexión que utiliza ya que ambas cosas suponen un coste que el menor no puede cubrir y que los padres no están obligados a ofrecer, a diferencia de los alimentos, vestimenta, cobijo, educación, higiene, salud y demás necesidades básicas.

Las redes sociales y los dispositivos electrónicos con los que se accede son cesiones voluntarias de los progenitores de las que los hijos disfrutan en nula propiedad. Es muy importante para la formación integral de los menores que les queden muy claros estos conceptos pues de lo contrario no aprenden como es el mundo real y creen ilimitados sus derechos y voluntarias sus obligaciones... y así nos va. Yo desde luego tengo mucha suerte con mis dos hij@s pero también es cierto que han tenido "la suerte" de tener un padre que nunca les deja margen para "confundirse", como de hecho pueden hacer artículos como este.

Hace unos días escuché la noticia de la absolución de una madre acusada por su hijo por haberle dado una bofetada, y el juez argumentaba que sin menoscabo al derecho a la integridad física del menor, el progenitor puede verse obligado para evitar males mayores o para proteger al menor, a cometer actos en principio contradictorios con este derecho del menor. Algo así decía la sentencia que además citaba que con la bofetada la madre combatía "el síndrome del Emperador" del menor que con se dirigía a su madre de forma violenta... vamos no recuerdo las palabras exactas pero la escena parece clara: un niño mal educado, insolente, soberbio, le tocó a su madre las narices hasta que está se hartó y le cruzó le cruzó la cara.

Cuando yo era niño si pasaba esto por lo general  e niño lloraba un rato y luego se tragaba su orgullo no sea que se enterará el padre y volviera a cobrar "y con intereses". Quiero creer que estos son casos aislados y que por lo general las cosas no ha cambiado tanto.

Es la Ley del péndulo, yo que era un niño que estudiaba y que casi siempre era bueno, mi padre la única vez que fue con mi madre al colegio le dijo al profesor: "y si no le hace caso le sacude un bofetón"... ¡mi padre que no me puso nunca mano encima! (porque no hacía falta para que se obedeciera todo lo que decía) le dijo eso a mi profesor cómo lo más normal del mundo. Mi profesor de 4° de EGB le dijo que porqué iba a pegarme si era un niño muy bueno... pero el de 5° no era igual y me llevé unos buenos "reglazos" "pescozones" y "tirones de patillas" (estos me los busqué por echar polvos pica pica en clase) de los que obviamente no dije nada en casa.

No está bien lo que hacía mi profesor de 5° y tampoco está bien que si se lo contabas a tus padres lo primero que te podías llevar es otra bofetada y la pregunta de "qué habrás hecho"; puede parecer gracioso pero no es lo correcto. Ahora que de ahí a que los padres avisen y denuncien a los profesores en cuanto se les queje el hijo, o que estos denuncien al profesor o a su padre o madre por maltrato en cuanto no se salgan con la suya y/o reciban una torta... eso tampoco es correcto y tiene que buscarse un punto intermedio razonable.

Salud, Amor y Suerte
@robergonpane