lunes, 27 de mayo de 2013

Bis-1 de: El infame círculo de la deuda

Han surgido varias preguntas sobre este escrito "El infame círculo de la deuda" y una quiero aclararla de inmediato. Los Estados SÍ están financiando y avalando a la Banca, como en conjunto se puede entender en el escrito aunque se niegue implícitamente en una de sus líneas. La financiación puede ser directa como los rescates; indirecta como las inyecciones de liquidez del BCE; y pueden ser avales que por su volumen condicionan a los Estados tanto o más que las ayudas directas. Este es uno de los argumentos básicos para exigir que la banca 'rescatada' sea el embrión de una nueva banca pública eficaz, pero este es otro asunto.

Lo que quería explicar es que las "enormes inyecciones de liquidez" del BCE, aunque tengan en cierto modo carácter de ayuda pública, no salen de los Estados ni de Europa, o sea que no proviene de nuestros impuestos como mucha gente cree. El BCE, como cualquier banco central, puede 'imprimir dinero' si no tiene suficiente en sus balances para dar liquidez al sistema. Y digo 'imprimir' porque es eso (aunque parezca hacer 'trampas') una simple pero importante decisión de política económica, que no depende de los Gobiernos nacionales ni del los órganos de gobierno de Europa.
Pero nuevamente esta es una verdad a medias que puede llevar a sencillas y erróneas conclusiones. Por ejemplo la decisión del banco central de Japón de expandir sus balances hasta ¡duplicar! la base monetaria en dos años ¿es una medida inteligente trasladable a la zona euro?

Solo esta decisión firme ha consolidado la tendencia bajista del Yen que desde los mínimos de Agosto de 2012 que llegó a los 95 ¥/€ ahora cotiza por encima de los 130 ¥/€ para satisfacción de sus empresas exportadoras y como con gran alivio habrán notado los 'atrapados' en hipotecas especulativas ligadas a la divisa japonesa. En cualquier caso el gráfico adjunto muestra claramente el Casino Monetario que nos Gobierna, desde hace décadas, pero especialmente desde que la Globalización Neoliberal tomó consciencia de su propia existencia en 1999, tras la batalla de Seattle provocada por grupos antiglobalización... 'nada como un antagonista para reafirmar la identidad propia'.
La FED y el Banco de Inglaterra 'imprimen' también 'billetes' sin ningún reparo y no les importa tener en sus balances un 30 ó 40% de la respectiva deuda pública, para mayor desesperación de los Anarco-Liberales. El BCE es mucho más cauto y aunque también ha hecho expansiones cuantitativas, nada que ver con las de sus 'competidores' (aunque mucho más que lo que los Anarco-Liberales quisieran).
Y cuando digo 'competidores' introduzco la dimensión geoestratégica de un tema que está muy lejos de ser una simple cuestión económica o monetaria. La Globalización Financiera y Comercial Neoliberal tiene un poderoso enemigo, que desgraciadamente no es la desestructurada y dividida oposición ciudadana en la que tod@s nosotr@s podemos sentirnos incluidos. La escasez de recursos materiales y energéticos hace que cada área económica mire lógicamente por sus intereses a largo plazo, lo que imposibilita que el mercado global funcione como un 'mercado de competencia perfecto'. Por supuesto esta dimensión geoestratégica también condiciona  las acciones que se pueden tomar los bancos centrales y los gobiernos de los que son independientes salvo cuando no les interesa serlo.
El problema es que esto no es solo una crisis (o una estafa); es una Guerra entre clases y modelos sociales antagónicos, con una Guerra monetaria soterrada que esconde la desesperada lucha por los menguantes recursos naturales del planeta.

Por eso es por lo que las soluciones cortoplacistas que plantean las diferentes formaciones políticas, en base a diferentes teorías económicas, adolecen de esa visión estratégica a largo plazo que ya es urgente aplicar. Todas las salidas de la crisis buscan el "crecimiento" y nadie se toma en serio la imperiosa necesidad de la "estabilización y consolidación con crecimiento y decrecimiento asimétrico". Esto sí que es largo de explicar y no admite fronteras ni nacionales, ni de áreas económicas, ni de niveles de vida, ni de derechos humanos... Objetivo IDH=0,8 Global (0,8 por poner una cifra) en lugar del vergonzoso e insostenible rango actual del 0,25 a 0,95 (que seguramente me quede corto).

Saludos
Rober Gonpane