sábado, 26 de agosto de 2017

De Dunkerke a la frontera entre las dos Coreas

Mucha gente (al menos a los que les gustan un poquito los aviones como a mí) conoce el P-51 Mustang, el Spitfire, el Mesersmith Me-109, las "fortalezas volantes" B-17 y el "liberador" B-24... pero porque la historia la cuentan siempre los vencedores, sobre todo si tienen una potente industria cinematográfica de alcance global. Durante la II Guerra Mundial, de las fábricas Soviéticas detrás de los urales no solo salieron centenares de miles de miles de carros de combate, cañones y vehículos de todo tipo, también una cantidad enorme de aviones que no salen en ninguna película.

En la última película que he visto de la II Guerra Mundial, Dunkerque, el protagonista aéreo de la película que es sin duda el caza Británico Spitfire (quizá me pareció ver también un Hurricane). Los cazas alemanes Me-109 (y quizá también un Focke Wull FW-190) son los contrincantes del Spitfire, y el bombardero Heikel He-111 aparece como presa del elegante protagonista de planta alar elíptica. Por supuesto no podían faltar los Stuka, que aparecen bombardeando en picando sobre las tropas francesas y británicas en las playas y el muelle de Dunkerque.

Si los película hubiese sido americana se hubiera repetido la parte alemana pero los buenos habrían sido las estrellas aéreas que citaba al principio, bueno y si hubiera sido de la guerra en el Pacífico habría aparecido el Mishubisi Zero japonés y algún P-40 Curtis o P-47 Corsair americanos.

Pero fue una guerra larga y global que se ha contado en las películas con una evidente intención propagandística, como por otra parte es lógico. Por ejemplo el avión militar que más se ha fabricado en la historia es el Ilyushin Il-2, un cazabombardero de apoyo cercano de la URSS que fue la pesadilla de las columnas acorazadas alemanas y del que se fabricaron más de 36.000 unidades.

Sin embargo incluso el Junkers Ju-87 Stuka que era alemán y por tanto de los perdedores, con haber sido mucho menos eficaz que el Il-2 es siembargo de los aviones más famosos de historia: quizá por sus ataques en picado haciendo sonar sus "trompetas de Jericó", las sirenas que llevaba en el carenado del tren de aterrizaje para aterrorizar al enemigo sobre el que caía casi en descenso vertical; aunque quizá también porque quedaba mejor en las películas como terrible representante de la aviación Nazi, derrotada por el espectacular Mustang y el resto de estrellas áreas de EEUU... más el británico Spitfire por derecho propio.

La verdad histórica es que la Wehrmacht (el ejército alemán) se desangró principalmente en el frente este (como la "Grande Armée de Napoleón por cierto) y la URSS es la que más "carne humana aportó" en la II Guerra Mundial. Sin duda el poderío industrial de EEUU y sus bombardeos estratégicos (que ya había empezado la RAF británica con los no tan famosos "Lancaster y Halifax") fueron determinantes para la victoria de los aliados, y no hay que quitarle mérito ni al desembarco de Normandía, ni a la invasión aliada de Italia, ni a las guerras de África y el Pacífico, en la que los rusos no participaron. Pero Hollywood ha distorsionado mucho la realidad porque las fábricas rusas que equiparon al ejército Rojo no se quedaron muy atrás, teniendo en cuenta que el occidente de Rusia estaba ocupado por los nazis, mientras que las fábricas de EEUU en cambio nunca se vieron amenazadas.

En cualquier caso para incleible pensar en que EEUU y la URSS fueran aliados en la II Guerra Mundial, y desde luego en el último año y medio de guerra ya era evidente que ambas partes pensaban tantoen la post-guerra como en vencer a la Alemania Nazi, pues sabían perfectamente que representaban a sistemas económicos y sociales totalmente antagónicos.

En realidad las bombas atómicas que lanzó Harry Truman sobre Japón (Franklin Delano Roosevelt no lo habría autorizado) iban dedicadas a Stalin, porque en las semanas previas cerca dos millones de hombres del "ejército Rojo" (con el frente occidental ya tranquilo y preparando lo que luego sería la guerra fría) arrasaron al ejército japonés de Manchuria con tal virulencia y rapidez, que Japón hubiera firmado la rendición a EEUU para obtener su protección sin necesidad de bombas atómicas.

Casi un millón de soldados japoneses murieron o fueron hechos prisioneros por el ejército aliado (básicamente Rusos y Chinos) y en las semanas previas al ataque sobre Hiroshima el 6 de Agosto de 1945, ya era evidente que su victoria sobre los japoneses sería aplastante y humillante. De la misma forma que se quedaron con las Kuriles y recuperaron el sur de la isla de Sajalin, hubieran podido asaltar Japón y se hubiera repetido la partición de Alemania en el Imperio del Sol naciente, lo que sin duda habría cambiado la historia notablemente.

No hay duda de que no necesitaba EEUU las bombas atómicas para derrotar a Japón, pero sí que necesitaba advertir a Stalin que su aplastante superioridad numérica en Asia (junto a China que en pocos años sería también completamente comunista) no sería determinante en un conflicto con EEUU una vez puestas en juego las armas nucleares.

La guerra fría se acabó supuestamente con la caída del muro de Berlín pero el muro que no llegó a construirse en Japón se levantó pocos años después entre las dos Coreas, tras la supuesta guerra civil en la que EEUU midió sus fuerzas convencionales contra las de la Unión de Repúblicas Socialistas  Soviéticas y la República Popular de China, con el resultado de todos conocido y que todavía hoy convierte a la frontera entre las dos Coreas, en el "telón de acero" más militarizado del planeta.

Bueno y todo esto (hasta hoy en borrador) me sugirió ver la película Dunkerke sin tener a nadie a quien poder aburrir con mis comentarios. Por cierto la película no está mal, pero es un poco angustiante para el que no le gusten mucho las películas bélicas, y gran parte de la angustia la provoca el incesante "tic-tac" de un reloj que el director quiso que acompañará a casi toda la película, para reforzar la idea de que la evaluación de las tropas Dunkerke fue una operación contrarreloj para evitar que medio millón de hombres equipados del ejército aliado cayeran en manos del por entonces imparable ejército de Hitler.

Salud, Amor y Suerte.
@robergonpane