lunes, 8 de octubre de 2012

El tipo de Interés y la Propiedad

En algo menos de siete minutos el vídeo "El lado oscuro del dinero" explica la imposibilidad de devolver los préstamos siempre que se aplique un tipo de interés. Es un buen complemento al vídeo de "Guan Jondred Dollar" en el que obviamente se pasan por alto muchas realidades del mundo financiero y de la vida real, pero que no por ello deja de poner de manifiesto la paradoja del movimiento del dinero y la deuda. En este vídeo se empieza a cuestionar el papel de los bancos y sus oscuros propósitos de apropiación indebida de absolutamente todo.



Recuerdo vagamente la explicación que hacía en 1840 Pierre Joseph Proudhon  en su libro "¿Qué es la Propiedad?" para asegurar que era imposible el mantenimiento de propiedad privada de los medios productivos, pues jamás se podría sacar en el conjunto de la sociedad una plusvalía de la producción suficiente como para satisfacer el pago de todos los intervinientes en el proceso. De esta forma explicaba que el sistema capitalista tenía que llegar indefectiblemente a la concentración de la propiedad privada en las manos de los propietarios de los medios productivos, que al llevarse una parte del beneficio de la producción sin añadir ningún trabajo propio al proceso, hacen imposible el que a los trabajadores se les pague lo que necesitan para cubrir todos sus gastos.

Entonces se hablaba de la propiedad de la tierra o los medios productivos y no del dinero y los bancos, porque a pesar de que el sistema bancario ya estaba bastante desarrollado, todavía no había la dominación del mundo financiero sobre el productivo que hay hoy en día. Pero los conceptos son muy similares: es imposible pagar al banco el interés del dinero prestado porque no hay dinero suficiente para pagarlo (como se explica en el vídeo) y es imposible el beneficio a los propietarios por el uso de los medios productivos ya que en un sistema global cerrado es imposible que la venta de todos los bienes producidos en el total del sistema permita además del pago de los todos los costes de producción, un beneficio pasivo a los propietarios.

Y como es innegable que la Propiedad Privada existe aún siendo imposible Proudhon concluía en respuesta al título de su libro que "la Propiedad es un robo" para mayor desasosiego de la aristocracias y la burguesía de la época. 

Pero seamos prácticos y realistas: el respeto escrupuloso a la Propiedad Privada no es solo un precepto Liberal intocable, sino un dogma casi religioso en la práctica totalidad del planeta Tierra; nos guste más o menos lo que es indudable es que es así y todo sea dicho de paso a nadie nos gusta que nos quiten lo que consideramos nuestro. Sin embargo, este respeto casi sagrado a la propiedad siempre ha sido violado en mayor o menor medida por los impuestos, que no son otra cosa que una "expropiación forzosa" de la propiedad con el fin de cubrir las necesidades organizativas y estructurales de la sociedad: a saber, en tiempos los gastos de la corte y los nobles que "protegían a sus súbditos" y ahora los mismo más el mantenimiento de los servicios públicos más o menos desarrollados según cada país o región.

Pero de la misma manera que los impuestos "roban" la propiedad de ciudadanos y corporaciones con fines como dotar a la sociedad de sanidad, educación, pensiones, seguridad, infraestructuras, etc.; los tipos de interés y los beneficios empresariales compensan aquel "robo" con la "expropiación forzosa" de las propiedades que la sociedad y las familias que la componen puedan acumular como resultado de los excedentes de los que gozan al contar con servicios públicos de primera necesidad gratuitos.

Los ciudadanos de las Democracias parlamentarias, principalmente las occidentales, nos hemos creído que los derechos adquiridos eran nuestra Propiedad Privada, sagrados y con carácter hereditario, pero los verdaderos propietarios no se resignaron a esta aparente victoria de la Democracia y "de buen rollito" nos vendieron "el capitalismo popular" (valga la contradicción) para "financiarizar" por completo la vida y la inmensa mayoría de la población (yo desde luego) lo hemos aceptado con los brazos abiertos durante las últimas décadas mientras se tejía la red que ahora nos tiene atrapados.

El Mercado Goblal Liberal (tanto el financiero como el industrial, energético, agropecuario, etc.) está diseñado para que los Propietarios, o si lo preferís "Los Amos del Mundo" puedan vivir sin preocuparse ya nunca más de los impuestos que les imponen los Estados, pues operando en el mercado global sin fronteras ni barreras comerciales para los bienes y para el dinero, tienen sobrados medios aparentemente pacíficos y legales, para pagar justo lo que quieran y que generalmente no supera el bíblico y quizá por ello razonablemente aceptado "diezmo". Y encima si no están satisfechos siempre pueden "retirar" de la sociedad todo el excedente que consideren rentable expropiar mediante movimientos especulativos de "los mercados".


Ya sé que todo esto un poco deprimente pero las lágrimas ya no sirven de nada; y si me aceptáis un consejo creo que se debería dejar de echar las culpas a "la clase política" porque estamos tirando piedras contra vuestro propio tejado y desviando la atención del problema principal. 

La clase política no es más que la consecuencia lógica de una estructura económica y comercial mundial que ha condicionado a cada Estado en función de su propias circunstancias. Además, la clase política solo es el reflejo de una sociedad civil que en gran parte se ha despreocupado de la gestión de los bienes comunes, que se ha creído que sus derechos eran inalienables y que ha adormecido sus sentidos nadando en una deslumbrante sociedad de consumo, sostenida por un irreal mar de liquidez monetaria a crédito.


A muchos no os gusta mi defensa a ultranza de la Política, y lo respeto; pero salvo en los casos de corrupción (que los hay como en cualquier actividad humana) la denominada clase política no es cualitativamente más culpable que la sociedad civil de la que emana. 

Es duro aceptar que tenemos buena parte de culpa pero sería un buen comienzo para empezar a solucionar nuestros problemas. Y no es que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades como pretenden hacernos creer (como dice José Luís Sampedro eso es imposible pues si vivimos así es porque pudimos hacerlo). No, nuestra responsabilidad radica en la falta de implicación e incluso despreocupación por los aburridos asuntos de la Política (local, estatal y mundial) de una buena parte de la sociedad; hemos delegado demasiado descuidando los "tesoros" por los que tantas generaciones lucharon y si nos descuidamos nos los arrebatarán todos.

Por supuesto los Partidos políticos y en España de forma muy especial el PSOE como en Europa la Socialdemocracia, tendrían que reconocer que se equivocaron al pensar que iban a poder jugar con las reglas del juego que el mercado capitalista global ha ido imponiendo en las últimas décadas. O se reforma el sistema financiero y comercial global, o ningún partido político podrá aplicar jamás políticas sociales solidarias y justas porque con el "diezmo" como límite impositivo no se pueden hacer políticas sociales eficaces.

Lamentablemente es mucho más fácil esconder la cabeza y echarle la culpa de todos nuestros problemas a otros países, a otros partidos políticos, a otras regiones, al gobierno, a los sindicatos, a los funcionarios, a la Política... a los farmacéuticos; y así nos va.

Saludos
Rober Gonpane

A continuación pongo un comentario y su respuesta que creo que es interesante que no se pierda que además incluye un vídeo de Juan Torres sobre el sistema bancario y el dinero.


El 09/10/2012 12:39, E. escribió:

Roberto, ese vídeo no explica bien el funcionamiento bancario. Al hacer préstamos los bancos crean dinero de la nada, el volumen de dinero aumenta, no se mantiene estable. El problema es que para que funcione el sistema hace falta que la deuda vaya creciendo hasta el infinito, y como no es posible, por ellos hay crisis financieras recurrentes e impagos (si creo haber entendido bien el asunto). Juan Torres explica parte de ello aquí: 



El sistema bancario es una estafa colectiva por definición. Los bancos crean el dinero de la nada con los créditos, y luego nos exigen que les devolvamos ese dinero, que a nosotros sí nos cuesta trabajo conseguirlo, y encima que lo hagamos pagando intereses.
Saludos E.

Hola E.,

En un primer acercamiento es así pero la realidad está casi más cercana al vídeo que compartí que a lo que tú dices. Con lo de la creación del dinero de la nada y el crecimiento infinito de la deuda, lo que se hace (al igual que en el vídeo del lado oscuro del dinero) es una simplificación divulgativa porque no se puede explicar en pocas palabras y de alguna forma hay que captar la atención del público, para ponerles en guardia sin deprimirlos.

Por ejemplo lo de que el BCE presta dinero a los bancos al 1% y estos se lo prestan a los Estados según mercado, es otra simplificación de gran éxito entre la población indignada; pero no dejan de ser simplificaciones de una realidad mucho más compleja y deprimente.

Además la crítica que hace Juan Torres en este vídeo a la creación del dinero bancario y por tanto al coeficiente de caja o multiplicador bancario (que puede llegar hasta el 2% lo que significa multiplicar hasta por 50 el dinero de los depósitos) coincide con la crítica de los anarco-liberales de la escuela austriaca que consideran un robo todo coeficiente de caja inferior al 100% (prohibición del dinero bancario) y quieren volver al patrón oro y liberalizar de verdad la economía mundial que para ellos está viviendo todavía en un suerte de socialismo liberal más intervencionista que el de la antigua URSS. La crisis para los "austriacos" no es por falta de regulación del mercado sino todo lo contario, porque no disfrutamos todavía de un mercado realmente libre lo que imposibilita que la economía capitalista se desarrolle con éxito.

Ojalá fuera algo tan sencillo como un robo de los bancos a la sociedad, aunque también lo sea.

Un abrazo.
Rober