jueves, 18 de febrero de 2010

Mercados especulativos y ciudadanos aturdidos

Amig@s, realmente no es fácil encontrar sitios donde leer noticias "no contaminadas" con la desinformación interesada vertida por los Poderosos en las fuentes de las grandes agencias de noticias, de las que beben casi todos los medios de comunicación, presionados por un mercado de la comunicaciones que cada vez da menos margen al rigor y buen hacer periodístico, que se sustituye cada vez más por el "corta y pega" desde las "fuentes" (que es en cierto modo lo que yo hago en este e-mail, pero sin cobrar).
Siguiendo a grandes rasgos la linea argumental del artículo sobre "la credibilidad de Davos" (de Vicensç Navarro) que os envié ayer; este otro artículo de Juan Torre López abunda en la "teoría de la conspiración" por la que tildaron a José Blanco de paranoico la semana pasada cuando la expuso, para luego reconocer todos los medios que tales movimientos especulativos eran evidentes.
Aquí se le da un enfoque más macro-económico y desde el punto de vista de que es el Euro el verdadero objetivo de los especuladores... me ha encantado el artículo y su final es esperanzador y coincido plenamente con él: tod@as debemos ser parte de la solución o de lo contrario nos tendremos que tragar lo que los Poderosos quieran ponernos en el plato.
Al final de este primer y largo artículo, añado otro todavía más largo de Danielle Bleitrach que profundiza más en los detalles de los movimientos especulativos y su clara orientación política y geoestratégica. Es una vuelta de tuerca más en la teoría de la conspiración, con más detalles y alguna laguna quizá fruto de la traducción... El caso es que es muy interesante aunque su enfoque es para mi gusto (a pesar de mi apodo de "asusta-viejas" cuando hablo de estos temas), demasiado hostil y prematuramente combativo.
No comparto su final derrotista (porque parece que considera inevitable que se salgan con la suya) y revolucionario "la única solución consiste en no pagar". Pero he de reconocer que más de una vez he dicho que, si por movimientos sospechosos de los capitales mundiales y sin merecerlo (si es que algo así se lo puede alguien merecer) viera que el banco iba a subastar mi casa... seguro que me tienen que desalojar a la fuerza.
Como les comentaba a unos compañeros el otro día:
  • Los ciudadanos no son pasan de la política (aunque en su mayoría lo hagan), son víctimas de la confabulación mediática que les aturde. Lo que interesa es que sean dóciles consumidores y que no se interesen por la vida pública, no sea que lleguen a darse cuenta de que pueden ejercer un poder real opinando y participando en la política, al menos votando.
  • Como pasa con Hacienda.... Especuladores somos todos. Todos queremos ganar un 1% más por nuestros ahorros, aunque sea solo con lo que tarda la nómina en consumirse durante el mes. Las instituciones bancarias y fondos de inversión lo único que hacen es satisfacer ese deseo humano de ganar siempre un poquito más... solo hay que educarles para que no les pueda la gula y el ansia de poder. Además ya han demostrado los pobres que si no les ponemos límites se devoran a ellos mismos; son como niños y se desorientan cuando no tienen límites claros... es hora de que se los pongamos.
Si alguien se lee entero este e-mail este fin de semana, sin duda merece un premio y por la parte que me toca, espero que esto no acabe con la confianza que podáis tener en mis recomendaciones. Pido disculpas por alargar más el e-mail con mi introducción, pero soy incapaz de recomendar un artículo sin poner un prólogo. Yo agradezco al amigo que me envió el segundo artículo que además me llevó a la www.rebelion.org página dónde encontré también el primero; espero que a alguien más le sirva, al menos como referencia alternativa, no para creerse todo lo que pongan... yo ya no me fío ni de mi Madre y fijaros que poco sospechosa puede ser la mujer a sus 85 años.
Un saludo
Roberto
¿Quiénes y por qué atacan a la economía española, o a la griega? ¿Y qué hacer para evitarlo?

Todo el mundo es consciente de que "van a por España", como decía un artículo publicado hace unos días en el diario El País. Dicho de otra manera, eso quiere decir que "los mercados" atacan a la economía española, que se difunden rumores sobre su debilidad, que salen capitales y, sobre todo, que las agencias de calificación pueden estimar que la capacidad de España para hacer frente a sus compromisos de deuda disminuye, lo que dificultaría la colocación de la deuda española, haciéndola más costosa y quizá impidiendo que pudiera seguir haciendo frente a sus compromisos de pago. Hasta aquí es más o menos lo que cuentan los periódicos y lo que dicen la mayoría de los economistas, pero conviene saber algunas cosas más.

¿Quienes son los mercados que atacan a la economía española? Lógicamente, los mercados no son criaturas reales que tengan cuerpo y alma, sentimientos, voz y voluntad. De ninguna manera. Los "mercados" son en realidad los propietarios de los grandes capitales que operan en ellos: los grandes banqueros y los directivos de los bancos, los grandes inversores, los titulares de los gigantescos fondos de inversión, de pensiones, las grandes multinacionales... Son, por tanto, personas normales concretas, ciudadanos como los demás pero que tienen muchísimo dinero y, por tanto, muchísimo poder. Privilegiados que dominan a los gobiernos y que se superponen a cualquiera de las decisiones que los órganos o instituciones representativos puedan adoptar, y también los que tienen influencia sobre los organismos internacionales. No creo que sea necesario que dé nombres, cualquier persona bien informada sabe con quiénes se han reunido los presidentes de los gobiernos, quiénes van a Davos, los que forman parte de la Trilateral o del Club Bilderberg, los empresarios multimillonarios... A esos me refiero. Son los que controlan no solo sus propios e inmensos recursos financieros sino también el ahorro, en nuestro caso, de los españoles, con el cual atacan a la economía española. Usan nuestro dinero para empobrecernos. Esos son "los mercados" a quienes los medios de comunicación nunca ponen nombre ni cara.

¿Por qué les preocupa ahora la situación de la economía española? Todos ellos han ganado miles de millones en los últimos años cuando lograron implantar en España, o en otros países, un modelo productivo especulativo gracias a las leyes que fueron aplicando los sucesivos gobiernos. Y, a escala global, difundiendo por todo el planeta e invirtiendo y especulando con activos financieros arriesgadísimos y gracias a la complicidad de las autoridades económicas. Hasta que todo saltó por los aires porque ese modo de ganar dinero es materialmente insostenible. Todos conocemos la historia, sus engaños y fraudes, su extraordinaria irresponsabilidad, su avaricia ilimitada... y lo que después ha sucedido, el colapso financiero y la práctica paralización de la economía mundial porque ésta no puede funcionar sin financiación. Cuando todo estalló, los bancos que habían provocado el desastre y que antes pedían a los gobiernos que se abstuvieran de intervenir en sus negocios, enseguida les pidieron protección y que pusieran sobre la mesa cientos de miles de millones para salvar sus cuentas. Fue tanto el desastre que habían provocado que se hizo necesaria una intervención gigantesca de los gobiernos, que tuvieron que endeudarse hasta las cejas para evitar el colapso global de las economías y la quiebra generalizada del sistema financiero y bancario. Y así, y con avales o préstamos al 1% o incluso a menor interés los bancos centrales han puesto a disposición de la banca mundial cientos de miles de millones de euros para que saliera a flote y reactivara el flujo de crédito a la economía (por cierto, cometiéndose de ese modo, cuando al mismo tiempo negaban unos pocos miles para luchar contra el hambre, uno de los crímenes más horrorosos de la historia humana). Pero en lugar de eso, en lugar de dedicar ese dinero a financiar de nuevo la actividad económica, los bancos se han dedicado a sanear sus balances, bien colocando el mismo dinero que los bancos centrales les daban en depósitos mejor retribuidos allí mismo, o suscribiendo al 3, 4 o 5% la deuda que tenían que emitir los gobiernos para hacer frente a la situación que ellos habían creado, o invirtiendo en nuevas burbujas en los mercados del oro, de las materias primas o del petróleo. Así se ha creado un nuevo y extraordinario negocio para la banca y los especuladores financieros: comprar la deuda que los gobiernos han tenido que emitir para tratar de hacer frente al desaguisado que la propia banca y los especuladores financieros han provocado. Por eso, lo que ahora les preocupa es, sobre todo, que los estados estén en condiciones de hacer frente a esa deuda. Y por eso les quieren imponer condiciones draconianas para que sus recursos se dirijan prioritaria e inexcusablemente a pagarla. Lo mismo que hicieron con los países del tercer mundo en los años ochenta.

¿En qué consiste el ataque a las economías que están haciendo los especuladores? Los especuladores están actuando de varias formas pero, sobre todo, tratando de mostrar que la economía española es sumamente débil, de modo que aparezca como imprescindible la adopción de medidas orientadas, como acabo de señalar, a garantizar en todo caso el pago de la deuda. Saben que, en realidad, España se encuentra en una situación de dificultad en principio pasajera (aunque eso no quiera decir que no haya otros problemas de fondo muy graves, como he analizado, por ejemplo, en Crisis inmobiliaria, crisis crediticia y recesión económica en España) porque ha tenido que dedicarse a echar agua sobre el fuego que provocaron sus propias irresponsabilidades, pero les da igual. Lo que buscan ahora es apuntalar al máximo su nuevo negocio. Lo que están haciendo es un "pressing" en toda regla y en todos los ámbitos en los que pueden actuar buscando, principalmente, compromisos de recortes en el gasto público, mayor privatización de las pensiones y, en general, más facilidades al sector privado (en donde ellos mismos ganan dinero) para eliminar al máximo las cargas públicas que pudieran distraer recursos del pago de la deuda. Lo que hacen estos grandes, gigantescos inversores es en realidad "sembrar la duda", no solo para prevenirse sobre cualquier riesgo de impago sino, además, para lograr que aumenten las primas de riesgo y los tipos a los que el gobierno ha de emitir la deuda y así ganar más dinero todavía. Juegan a crear ellos mismos, gracias a su inmenso poder directo e indirecto a través de académicos, periodistas y medios de comunicación, las condiciones que les resulten siempre más favorables. Todo eso tiene un nombre: extorsión, o chantaje, como ustedes quieran. Y tiene también un resultado seguro: la sumisión de los gobiernos. Unas veces porque así lo aceptan sin más, cuando actúan como sus sicarios. Otras, como le ha ocurrido docenas de veces a gobiernos progresistas o simplemente honestos, sencillamente porque no disponen de poder suficiente para decirle Basta Ya a los banqueros y grandes inversores.

Poder ciudadano Por eso no es suficiente con criticar a estos últimos gobiernos. Es ingenuo pensar que por el mero hecho de haber ganado unas elecciones se tiene capacidad para hacer frente a quienes detentan el poder monetario. Hay que disponer, además del gobierno, de otro poder, del poder de los ciudadanos y de las ciudadanas. Gobernar sin este último no sirve para nada. O mejor dicho, sirve, como hemos visto tantas veces y estamos viendo ahora en España o en Grecia, para caer derrotado ante los poderosos, para ceder y aceptar todas sus condiciones. Cuando el poder de los ciudadanos y ciudadanas no existe o es insuficiente, como está pasando ahora en Grecia o en España, como ha pasado en tantos otros lugares, el dinero triunfa y siempre obtiene los resultados que he comentado, la reducción de salarios y del gasto público y el desmantelamiento de los servicios colectivos, o lo que es igual, el deterioro de las condiciones de vida de las personas que no tienen fortunas. Por eso es tan necesario generar ese otro poder, el de los hombres y mujeres que amamos la vida y no el dinero, que buscamos la justicia y no la ganancia, que queremos la paz y no la avaricia. Y ser conscientes de que aunque ellos hacen todo lo posible para evitar que nazca, y fusilan, secuestran, mienten, torturan y matan para evitar que se consolide, también es verdad que nosotros perdemos también mucho tiempo y energías en balde. No deberíamos dejarnos derrotar tan fácilmente.

Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla, colaborador habitual de Rebelión, editor de www.altereconomia.org y miembro del Consejo científico de ATTAC-España. Su web personal: www.juantorreslopez.com

¿Nos damos cuenta de que somos víctimas de una jugada mortífera?
Traducido para Rebelión por Juan Vivanco
El domingo 7 de febrero el presidente de la Autoridad [francesa] de Mercados Financieros (AMF), Jean-Pierre Jouyet, pidió a los gobiernos europeos que no «sirvieran los propósitos» de los fondos de inversión libre en la crisis griega con declaraciones que hicieran cundir la alarma sobre la situación del país. «Cuando los mercados están en pie de guerra, las autoridades públicas deben mantener la calma, ser metódicas y no dejarse llevar por el pánico, porque eso es precisamente lo que están esperando los mercados, que cunda el pánico» declaró Jouyet en el programa Internationales de RFI y TV5 Monde. Refiriéndose a la maniobra de los «fondos de inversión libre anglosajones» Jouyet recalcó: «Frente a los manejos de los fondos especulativos, lo que hace falta es calma, orden y trabajo metódico. Las autoridades públicas no deben servir sus propósitos cargando las tintas». Muy bien, pero para entender el sentido cabal de las declaraciones de este señor es conveniente saber lo que son los fondos de inversión libre (hedge funds) y cómo lograron el año pasado sus mejores resultados de los últimos diez años. Parece algo complicado, pero date cuenta de que a quien despluman, a quien arrojan al paro, a quien devoran la jubilación, por no hablar de cosas peores, es a ti, de modo que ¡un pequeño esfuerzo! Verás que es un asunto financiero y a la vez político, que la geoestrategia mundial es una guerra sin cuartel, pero las víctimas, cada vez más, son los civiles. Veamos: ¿qué son esos fondos de inversión libre? Las grandes fortunas y las instituciones confían su capital a unos gerentes inversores para que les rindan el mayor beneficio posible. Los fondos de inversión libre que han atacado al euro están perfectamente identificados, se trata de un banco usamericano y sus dos fondos de inversiones; no es un hecho infrecuente, pero da pie a pensar que la operación es tan política como financiera. Según la memoria trimestral que ha publicado el 5 de febrero la agencia Fitch, el año pasado los fondos de inversión libre registraron su mejores resultados de los últimos diez años. Por algo en lo más recio de la crisis nos hablaban del final de la crisis: estaban pensando en sus beneficios… Volvamos la vista a la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprimes). Una de sus mejores definiciones la ha hecho el banquero Rothschild, que tiene la virtud de hablar claro:
    «De 2005 a mediados de 2007 atravesamos por un periodo próspero de crecimiento continuo, inflación moderada y liquidez abundante. En estas circunstancias, los bancos quisieron maximizar su rentabilidad para sus accionistas, lo cual, en este oficio, significa automáticamente correr más riesgos. Por entonces la financiación era fácil y hubo una desorientación que se tradujo en análisis erróneos de los riesgos, en falta de lucidez. Además, los bancos prestaron masivamente y acumularon activos muy, muy superiores a sus fondos propios. A esto se le llama apalancamiento, pero sólo es viable en proporciones muy elevadas cuando no surge el menor problema… En resumidas cuentas: los bancos desarrollaron un modelo de distribución con el que difundían los créditos sin conservarlos. El modelo ha resultado un fracaso, porque al final han tenido que asumir los riesgos sobre sus propios balances.»
Durante este periodo «próspero» también hubo una presión continua sobre los salarios y los servicios públicos. Y en 2009 y 2010 han aprovechado para dar una vuelta de tuerca a nuestras vidas. ¿Cómo lograron los fondos de inversión libre obtener sus mejores beneficios en 2009? Según el balance financiero de la agencia Fitch, el pasado año 2009 estuvo dominado por estrategias top-down. ¿De qué se trata? Top-down es una estrategia de inversión en la que prevalece el estudio macroeconómico. Teóricamente, en un periodo «próspero» el gerente busca ante todo el beneficio y la rentabilidad mediante la selección de un sector de actividad o una zona geográfica. Es un enfoque global del mercado. El gerente invertirá en un sector puntero o en una zona geográfica en pleno auge económico. Los países del Golfo, como Dubai, o los países emergentes como el BRIC [Brasil, Rusia, India y China], son los que más le han «interesado». Lo que prevalece, por tanto, es el análisis fundamental, es decir, el estudio de las cuentas y los resultados de las empresas, de un sector de actividad o de una zona. Luego, y sólo después de haber escogido los sectores económicos más atractivos, el gerente selecciona los valores que mejor los representan. La selección es en embudo, de la zona al valor, de la geoestrategia al título. Pero otras veces la estrategia, en vez de escoger la zona macroeconómica en pleno auge económico, puede centrarse en la más frágil, para dedicarse a operaciones especulativas. El proceder es el mismo: seleccionar países y atacar las zonas de fragilidad. Hace poco lo vimos con Dubai, cuando su vecino tuvo que salir en su ayuda: como hay interdependencia, para evitar el efecto dominó el vecino acaba apoquinando; es una extorsión en toda regla. Si en 2009 los fondos de inversión libre lograron los mayores beneficios de los últimos diez años fue porque practicaron el arbitraje de convertibles (convertible arbitrage): ¿qué es eso? El arbitraje consiste en explotar diferencias de precios injustificadas; por ejemplo, comprar obligaciones convertibles presumiblemente infravaloradas, vendiendo al descubierto la acción subyacente. Para entenderlo, el ejemplo más sencillo pero también el más «político» es que con este procedimiento compraron dólares mientras planeaban la operación contra Grecia y vendieron euros cuando todos los demás hacían lo contrario. Hoy pueden comprar a 1,37 el euro que habían vendido a 1,50 y su operación, sólo por esto, es un negocio redondo. Pero veamos hasta qué punto es provechosa… Esto sucedió a raíz de Davos y de los planteamientos «revolucionarios» de nuestro presidente [Sarkozy]. Como decía Marx en otros tiempos, «mientras unos buscaban la piedra filosofal de la regulación, otros estaban acuñando ya la moneda de la especulación». Y no hay ningún recurso legal que ponga coto a los desmanes de estos piratas una vez que se han puesto «en pie de guerra» para destruir la economía. Así las cosas, no hay más remedio que entrar en la «ilegalidad» de las luchas y de negarse a pagar. Es la especulación pura y dura, en la que las indiscreciones y la mala reputación vertida contra un país para atacarlo mejor forman parte de la jugada. Porque se cuenta con la interpenetración de un sistema mediático controlado al 90% por los especuladores. El control de este sector mediático, en sí poco «rentable», es una constante de los mercados financieros. «El gerente» invierte en obligaciones convertibles mal cotizadas en el mercado. Típicamente, esta estrategia consiste en comprar la obligación convertible vendiendo la acción subyacente al descubierto. El inversor adquiere hoy unos títulos, pero no los pagará hasta que venza el mes bursátil. También puede no reportar su posición hasta el mes siguiente para retrasar un poco más el momento del pago. Entonces es la venta lo que está al descubierto, y el vehículo del beneficio son los títulos del Estado griego. Mañana, seguramente, será el Estado español… y pasado mañana, por qué no, Francia, donde los medios y los cretinos políticos de izquierdas no se privan de proclamar su «endeudamiento». ¿Con qué objeto? ¿Qué futuro nos espera, más allá de la pelea mediocre entre enanos políticos de las elecciones regionales? Una operación financiera, pero también política El que maneja la batuta es un banco usamericano (ver más abajo). ¿La operación es sólo especulativa? Hay que ver el contexto. No se trata únicamente de Irán: ¡el conjunto de la OPEP y algunos países del golfo Pérsico estaban cada vez más interesados en que les pagaran en euros en vez de en dólares! Lo que estaba en cuestión no era tan sólo el dólar sino también el petrodólar, algo que USA no podía tolerar. ¿Fue casual que antes del euro se lanzara un ataque contra ciertos Estados del Golfo? De modo que la operación no es sólo financiera sino también política, como ocurrió con el desmantelamiento de los países del Este, en el que Soros desempeñó un papel financiero, pero también eminentemente político. Hoy en día cuesta trabajo saber dónde empieza en USA lo político y dónde termina lo financiero. Están solapados. Yo metería en el mismo saco los medios, el complejo militar-industrial y la CIA, porque todos actúan conjuntamente, y los cretinos de la «obamanía» parece que no lo entienden, empezando por la izquierda… Había que dar un escarmiento al euro para que no se convirtiera en una moneda de recambio cada vez más usada, sobre todo en las compras energéticas. Los chinos lo han entendido perfectamente y llevan los mandos, con propiedad colectiva, de un sistema que corresponde término a término al del imperialismo. Es una «guerra sin cuartel», sus campos de batalla son múltiples, pero en cualquier caso las dianas y las víctimas son las poblaciones civiles. Estamos ante una partida de billar: aunque la tocada es Grecia, el golpe va dirigido contra el euro. Es lo se desprende claramente al leer la prensa económica, como vamos a ver. Describe una especulación dirigida contra el euro y para colmo nos invita a participar en la rebatiña. De entrada, la culpa es de los griegos:
«Gangrenada por la corrupción, el fraude fiscal, las falsificaciones y su uso en todos los niveles… Sobreendeudada y empantanada en sus déficits, (Grecia) ya no es capaz de sostenerse ni de obtener capitales en los mercados para financiarse, como no sea pagando un precio exorbitante que no puede permitirse…».
El panorama que se pinta es falso, porque Grecia acababa de recibir un crédito y no había tenido ninguna dificultad en suscribir una emisión ventajosa. Pero ahora todos cargan las tintas sobre la catástrofe de la gestión griega, y los medios en primera fila. Grecia tiene mala reputación, incluso se ha llegado a acusar a su gobierno de haber falseado los balances para pedir crédito… La especulación, para colmo, presume de virtuosa. Una vez más, nuestros medios acuden raudos en su ayuda, señalando a Grecia con el dedo acusador… ¿Harán lo mismo con España, Portugal e Irlanda, los próximos candidatos al escarnio?
    «Los rapaces de las finanzas se abaten sobre ella. Sin cuartel y sin piedad… ¡el botín promete ser descomunal!»
¡Ese botín es tu vida! Tu empleo, tu poder de compra, esos «piratas» te atacan a ti.
    «Un ataque dirigido con mano maestra… por un gran banco estadounidense especializado en los credit default swaps (swaps de créditos fallidos, los instrumentos financieros que aseguran a los tenedores de bonos) y un par de fondos de inversión libre muy poderosos… e influyentes».
Si te dicen «influyentes», debes traducir: que trabajan y acumulan para unos individuos y grupos muy poderosos que detentan el poder económico, político y mediático, y harán lo que haga falta a su debido tiempo.
    «Extraer el máximo de plusvalía sobre los CDS adquiridos en 2009 y “obtener ‘rendimientos canon’ con las próximas emisiones de bonos del Tesoro griego o español”, como decía ayer Philippe Béchade».
Los CDS o credit default swaps son contratos financieros de protección entre compradores y vendedores, lo cual significa que los especuladores iban sobre seguro al comprar títulos griegos y al final pueden contar incluso con una prima muy sustanciosa.
    «Asesinato con premeditación Creo que el ataque se preparó meticulosamente y con bastante antelación. Porque es “global” y sus consecuencias afectan a todos los mercados.
    Los que prepararon la emboscada sabían desde hace tiempo que si atacaban a Grecia por sus debilidades, la Bolsa de Atenas se hundiría, los índices mundiales bajarían y cundiría el pánico. Sabían de buena fuente que de este modo introducían un caballo de Troya en la zona euro.
    Porque si Grecia quiebra ―es decir, si no es capaz de honrar sus compromisos―, lo que vuela en pedazos es el euro. Y si el euro vuela en pedazos, el dólar (por defecto) se dispara…
    De modo que sí, probablemente era premeditado. Y ha sido un negocio redondo.
    Tomaron posiciones a contracorriente antes que todos y han ganado jugando a tres bandas Desde hace varias semanas, mientras todos vendían dólares y compraban euros, los “iniciados” empezaban a acumular las posiciones contrarias. Vendieron el euro a $1,50... y siguen vendiéndolo (hoy lo pueden volver a comprar a 1,37…).
    Y eso no es todo.
    Sabían que al desestabilizar a Grecia y el euro, al lograr que reapareciera bruscamente la aversión al riesgo en el preciso momento en que los mercados empezaban a ahogarse, provocarían una caída brusca de los mercados de acciones y materias primas (nótese de paso la precisión cronométrica del ataque).
    También en este caso fueron los primeros en ocupar posiciones short (vendedoras) en los mercados de acciones y materias primas, mucho antes que los demás. Con una bajada de los índices del orden del 15%, imagínense los beneficios. Por no hablar de las materias primas…
    Ganaron a tres bandas: los CDS, la corrección de los mercados y el hundimiento del euro.
    Y eso no es todo… Nuestros depredadores ya tienen enfiladas otras presas, casi tan frágiles y apetitosas como nuestros amigos griegos: España y Portugal. Los ataques especulativos son inminentes…
    El gusano está en la manzana. El caballo de Troya está en la Unión. Estamos de cara a la pared. O más bien de cara a la realidad. Nuestra realidad.
    Porque actualmente hay un short abismal de 8.000 millones de dólares sobre el euro (posición neta vendedora en Chicago). Nunca antes, absolutamente nunca antes, desde que se creó el euro, había habido tantos especuladores que acumularan tantas posiciones vendedoras sobre el euro.
    Podríamos estar en vísperas de una tempestad en el Mercado Internacional de Divisas Cuando fusilen a las víctimas/presas (PIGS), una tras otra, sobre el altar de la deuda y los déficits, y el euro se hunda. Es el premio gordo de nuestros depredadores…».
PIGS es el acrónimo vejatorio con que los corredores de bolsa anglosajones se refieren al conjunto Portugal-Irlanda-Grecia-España (Spain en inglés): cerdos. Su economía no está en peores condiciones que la del Reino Unido o USA, pero los cuatro cerditos europeos de la zona euro son presas fáciles, ¡a por los cerdos!...
    ¿Cómo pueden transformarse estas tormentas monetarias en beneficios?
    Cosas como esta se leen todos los días en la prensa económica. No se habla de la necesidad de resistir a estos piratas, sino de colaborar con ellos participando en la rebatiña: es así como funciona este mundo, nuestro mundo. Empezaron destruyendo todo lo que podía protegernos y darnos fuerza, los partidos, los sindicatos otrora revolucionarios, han destruido la barrera protectora de la nación y ahora nos invitan a la colaboración. Otra vez la vieja canción: «antes Hitler que el Frente Popular», y quienes entre nosotros azuzan el odio racial y la rivalidad entre naciones (es decir, nuestros medios), juegan en su campo…
Lo que debemos calibrar bien es la novedad de la situación. Hasta ahora los ataques se producían contra países emergentes o contra la antigua URSS, que aun presentando ciertas garantías eran asesinados sin piedad. Ahora el asalto se lanza entre los aliados más próximos, Europa y USA, es decir, que están con el agua al cuello… Pero la fiera no es por ello menos salvaje.
Por eso creo firmemente que la única solución consiste en no pagar. En todo caso, en la necesidad de volver a tener, reconstruyéndolas, unas organizaciones revolucionarias, echando a los que usurpan su dirección y nos incitan a la colaboración. No exigieron la nacionalización de los sectores bancario y financiero cuando había que hacerlo, nos han estado engañando sobre la realidad de lo que era la Unión Europea y hoy se andan por las ramas en vez de organizar una verdadera resistencia. Son increíblemente más inútiles que los griegos, quienes, por lo menos, organizan una huelga enérgica para decir NO. Inútiles o vendidos: lo uno no quita lo otro.