martes, 12 de febrero de 2013

Un Falangista, un Anarcoliberal y un Socialista se encuentran y...

A pesar del título o asunto de este mensaje no os voy a contar un chiste, pero personas con tan diferentes ideologías podemos encontrarnos el día menos pensado gritando en la calle prácticamente lo mismo como ya he comentado en otras ocasiones.

Fascistas y Comunistas, Socialistas y Socialdemócratas, Democratacristianos y Socioliberales, Neoliberales y Liberales, Anarcoliberales y Anarquistas... al menos estos serían (dejando a un lado los omnipresentes matices nacionalistas y religiosos) las posibles parejas (algunas antagónicas) de ideologías políticas, colocadas en orden decreciente según "el tamaño del Estado que consideran ideal" para su modelo económico-social. Quizá sea esta la clasificación más simple a la que deberíamos recurrir para aclararnos: ¿qué quieres un Estado pequeñito y barato o un Estado lo suficientemente grande como para garantizar a la ciudadanía seguridad, justicia, sanidad, educación, pensiones y un mínimo vital para que a nadie le falte lo más básico? Después habría que empezar a hablar de cómo financiar ese Estado, de fiscalidad, fraude, evasión, Paraísos Fiscales, Banca... pero ahora no toca.

Los Falangistas tienen como lema "todo dentro del Estado y nada fuera del Estado" que aquí en España suelen mezclarse con el Nacional Catolicismo y las reminiscencias Carlistas en el "todo por España y nada sin Dios". En el caso de este manifiesto Falangista de Defensa Social (que un amigo me envía porque lo vio compartido por la plataforma BASTA YA DE CORRUPCIÓN y que, advierto, si omitís lo de Falangista seguramente much@s lo firmaríais) el objetivo del ataque a la política y al Estado es distinto de otros más habituales en la red y que he denunciado en mi blog no una, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco, sino más veces de las que puedo recordar.

No voy a hacer más comentarios sobre los Falangistas, es de todos conocido que tienen una concepción propia de lo que es el Estado, España, las autonomías, los partidos políticos y los sindicatos. Siempre veo sus candidaturas en todas las jornadas electorales; nunca se esconden (lo que en este manifiesto es un gesto noble, poco común en este tipo de escritos y que se agradece para no confundirnos compartiéndolo) porque están orgullosos de su ideología y, mientras cumplan con las reglas del juego democrático, merecen su justo respeto.

Realmente este manifiesto Falangista es una excepción, pues estos mensajes aparentemente "progresistas y/o antisistema" que encajan perfectamente con muchas de las reivindicaciones de la Izquierda casi siempre proceden de los AnarcoLiberales, que desde el siglo XIX libran "singular batalla" con las democracias liberales occidentales que cedieron a los bancos centrales la capacidad exclusiva de crear el dinero, dejando a la banca comercial la capacidad de generar más dinero en forma de créditos contra deuda, (gracias al sistema de coeficiente de caja menor del 100% que les permite prestar mucho más de lo que tiene de fondos propios o depósitos de los ahorradores).

Pero sea cual sea el origen de estos manifiestos, siempre coinciden en el desprestigio de la "casta" política y sindical por las subvenciones que reciben ambos (las que reciben las organizaciones empresariales, cámaras de comercio, fundaciones y entidades privadas, casi nunca se critican aunque puedan ser mayores como cuenta Ignacio Escolar en este artículo) y por la gestión de lo público que hacen los políticos. Suelen dar como probado que casi tod@s los que hacen política o sindicalismo son corruptos; cosa que estadísticamente es totalmente falsa, como también lo sería con cualquier otro grupo social, incluso en otros más "sospechosos", de los casi nunca se dice nada: contables, notarios, registradores de la propiedad, agentes inmobiliarios...

Con estas arengas que inundan la red consiguen, por un lado, desviar la atención sobre las verdaderas causas de la crisis (la suma de todos los millones imputables a la corrupción y despilfarro presupuestario son ridículos comparados con los grandes agujeros de la banca) y, de paso, desprestigiar a los representantes de una soberanía popular en la que no creen. Así los Anarcoliberales desacreditan no solo a la Política sino a todo el Estado y los servicios públicos que ofrece, para dejar el paso libre a la iniciativa privada que estaría encantada de gestionar todo, hasta la seguridad, que es el servicio básico que debe garantizar un Estado y el único a juicio de los que les basta con que asegure la "Paz y Orden"; y no olvidemos que ejército y cuerpos de seguridad son interesantes activos financieros con los que hacer negocio; al igual que la sanidad, la educación, las pensiones...

Contra Totalitarismo Financiero Global a mí no me sobra ningún posible aliado, salvo los que quieran reducir el Estado a su mínima expresión para que el Capitalismo Liberal más salvaje imponga sus reglas sin más referencia que el dinero, la competitividad, la rentabilidad y el absoluto respeto a la propiedad privada. Pero seamos conscientes de quiénes son nuestros compañeros de viaje y tengamos claro dónde estamos nosotros y qué tipo de mundo queremos.

La izquierda no puede seguir con su eterna guerra de detalles, dividida, confundida y dispersa. O nos ponemos de acuerdo en lo más básico o, a lo peor, el mundo que tiene que nacer nos hará añorar en el futuro este presente que ahora queremos que muera. Nos jugamos mucho, quizá hasta la supervivencia como especie en el planeta, y debemos combatir tod@s juntos al "enemigo" principal: la Injusta e Insostenible Globalización Comercial y Financiera, que nos han vendido como inevitable pero que nos conduce irreversiblemente al abismo.

El astrofísico Carl Sagan, en sus libros y en su famosa serie "El Cosmos" se preguntaba si la Humanidad superaría su adolescencia tecnológica; eran los años de la guerra fría y la amenaza eran más de 60.000 armas nucleares capaces de arrasar varias veces todo el planeta... sería patético que las aparentemente inofensivas armas de destrucción masiva del terrorismo financiero global, nos llevaran nuevamente a la guerra total y al desastre ecológico.

Saludos
Rober Gonpane

P.D. Espero que este artículo os sirva para que el próximo sábado 23-F durante la manifestación contra EL GOLPE DE ESTADO DE LOS MERCADOS FINANCIEROS, tengáis en cuenta la variedad de sensibilidades que podéis tener gritando lo mismo que vosotros. Porque contra el Totalitarismo Financiero Global deberían estar todas las personas sensatas, no es sólo cuestión de ideologías; pero eso sí, mejor no hablar mucho de otras cosas no sea que nos llevemos grandes sorpresas.