La dación en pago significa que si el propietario hipotecado no puede pagar los recibos simplemente devuelve la casa al banco y queda liberado de la deuda, por supuesto perdiendo todo lo que hasta el momento hubiera pagado. Esto que es el proceso habitual en los países de cultura anglosajona, no ocurre lo mismo en España donde la legislación es descaradamente favorable a los bancos. Si el hipotecado no puede pagar, el banco subasta su casa y tienen derecho de primer tanteo a la mitad del precio y si no hay más ofertas se puede quedar el inmueble a un precio de ganga. Pero además, el hipotecado si en la subasta de su casa solo se ha conseguido la mitad del importe de su hipoteca, seguirá pagando el resto de la hipoteca hasta que la deuda quede saldada. En España desde que comenzó la crisis se han producido más de 300.000 ejecuciones inmobiliarias según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sin que se haya producido ningún tipo de "rescate" para los propietarios, ni siquiera en los casos más sangrantes como el que he explicado de que pierdan la casa y sigan pagando.
Hay un consenso bastante amplio en la ciudadanía de que esto es terriblemente injusto y que habría que cambiarlo, pero este es un tema por le que la banca "mataría" para que no se cambiara. Bueno quizá no les hiciese falta matar pues tendría suficiente con decir que si se implanta la dación en pago irremediablemente las hipotecas serían más caras al aumentar el riesgo para el banco. Y esta es la cuestión que defienden los detractores de la dación en pago de la hipoteca; si el contrato hipotecario está totalmente ligado al bien hipotecado (a la vivienda) ante un eventual descenso de su precio hasta niveles inferiores al total del capital pendiente de pagar del préstamo hipotecario, cualquiera podría decidir que no le interesa seguir pagando una hipoteca X sobre una vivienda que ahora vale solo un 70% de X. En este caso el banco recibe una casa como pago de la hipoteca pero que en realidad no cubre el total de la hipoteca por lo que tiene que admitir pérdidas tanto mayores cuanto mayor sea el colapso del precio de venta y quedarse con un inmueble que no es el negocio natural de los bancos y compromete seriamente su liquidez.
Pero aquí en España no existe ese peligro para los bancos que tienen la tranquilidad de que vamos a pagar "religiosamente" todas nuestras cuotas pues de lo contrario nos quedaremos sin dinero, sin casa y con una deuda de por vida. Lo que tienen que valorar los bancos es que no vamos a seguir aguantando que solo el comprador corra riesgos. Si el inmueble que respalda la hipoteca pierde valor no es justo que solo el comprador pague los platos rotos y más cuando son las propias entidades bancaria o empresas filiales las que han tasado inicialmente el inmueble para dar la correspondiente hipoteca; ¡que valore de una forma más seria los inmuebles o sino que paguen también ellos las consecuencias!
Saludos
Rober Gonpane
