lunes, 21 de junio de 2010

La profecía del condor y el aguila

Ayer me terminé el libro de John Perkins “Confesiones de un gangster económico” que os recomiendo para todos los que queráis comprender lo que ha pasado en los últimos treinta años en el mundo. Aun así como se que muchos de vosotros os resistís a la “literatura de evasión” intentaré colocar algún resumen y muchas de sus conclusiones. Una de las partes que primero quiero compartir con vosotros es ésta parte del libro: “Casi todas las culturas que conozco anuncian que hacía finales de la década de los noventa entramos en un período de notable transición. En los monasterios del Himalaya, en los centros de culto de Indonesia, en las reservas indígenas de Norteamérica, y desde las profundidades de la Amazonia hasta los picos de los Andes y las viejas ciudades mayas de Centroamérica, en todas partes se oye que estamos en un momento especial de la historia humana, y que todos y cada uno de los nacidos en esta época tenemos una misión que cumplir. Los nombres y las palabras de las profecías presentan matices diferentes. Se habla de una Nueva Edad, de un Tercer Milenio, de la Era de Acuario, del Comienzo del Quinto Sol, o del acabamiento de los calendarios antiguos y la entrada en vigor de los nuevos. Pese a las diversas terminologías, tienen mucho en común y la ´Profecía del cóndor y el águila´puede considerarse típica. Dice que allá por los albores de la historia humana, las sociedades se dividieron y emprendieron dos caminos diferentes: el del cóndor (que representa lo cordial, lo intuitivo y lo místico) y el del águila (simbolizando lo cerebral, lo racional y lo material), hacia la década de 1490, los dos caminos volverían a encontrarse y el águila empujaría al cóndor al borde de la extinción, quinientos años después hacia la década de 1990, comenzaría un nuevo periodo en el que el condor y el aguila tendrían oportunidad de reunirse y volar juntos por las mismas sendas del cielo. Y si el cóndor y el águila recogen esta oportunidad, tendrán una progenie extraordinaria, nunca vista anteriormente. La profecía del cóndor y el águila puede entenderse de muchas maneras. En la interpretación más corriente, se prevee el intercambio de la sabiduría indígena con la tecnología científica, el re equilibrio del ying y el yang, la comunicación entre las culturas del norte y del sur. Es más poderoso, sin embargo, el mensaje que propone a las conciencias. Dice que entramos en una época en la que podremos aprovechar las diferentes maneras de contemplar el mundo y contemplarnos a nosotros mismos, y que eso nos servirá de trampolín para alcanzar niveles de conciencia más elevados. Sería un autentico despertar de la humanidad, la continuidad de la evolución hacia una especie más consciente.” Parece que esas profecías del despertar global están hechas a propósito para nosotros. De nuestra generación. Somos una marea de gente que, sobretodo en el Tercer Mundo están en marcha por un mundo mejor. Están en marcha al margen de Europa y a pesar del primer mundo. Y entonces ¿qué podemos hacer? Algo que es muy difícil, volver a recuperar el concepto de ciudadanía responsable. Algo que podría estructurarse en los siguientes puntos:
  • Informarse. Los medios comerciales están profundamente contaminados por el virus del capitalismo depredador y por otros problemas de funcionamiento como ya os expliqué en otros documentos. (buscadlos en www.noeslomismo.org, etiqueta desinformacion)
  • Comunicarse. La palabra, la comunicación de la verdad corrupta y corruptora del sistema en todos los foros que nos sea posible. Hemos de contrarrestar el omnipresente mensaje del lado oscuro.
  • Los que tengamos hijos, como dijo un amigo, sembradles la semilla de la duda, es el mayor daño que podemos hacer a los dueños de la corporatocracia.
  • Participar en los movimientos de ciudadanía global al nivel que podamos; Avaaz, tcktcktck, Amnistía internacional, Greenpeace, Attac,350, etc.
  • Ejercer como consumidores responsables. Ellos dependen de nosotros para obtener sus beneficios y son muy sensibles a pequeñas variaciones en sus ventas. Tenemos reciente la campaña exitosa contra Nestle, hace unos años fue Nike, el año pasado la campaña contra las vacunas de la gripe.
    • Informarse en la red sobre las marcas que consumimos y las políticas medioambientales, sociales y laborales de las compañías propietarias.
    • Apoyar las campañas e informar a las compañías “sufridoras” y a las asociaciones promotoras de que estás en campaña.
    • Reducir o eliminar las compras compulsivas y planificar las compras de forma responsable.
    • Procurar en la medida de lo posible elegir productos fabricados cercanamente, con poco embalaje y con ciclos de vida los mas largos posibles.
Como veis hay acciones para todos los gustos y niveles de implicación, desde leer un periódico online hasta montarte una granja autonoma, desde un click de apoyo a una campaña a encadenarte a las puertas de la bolsa, todo es igual de subversivo, igual de importante. La mayoría de las actuaciones son lo suficientemente transversales para que gentes de diversas ideologías y creencias podamos ir juntas hacia una nueva era de la Humanidad. Agustin