domingo, 30 de julio de 2017

Horarios laborales y familia.

Los hijos por supuesto son víctimas de la precariedad laboral.

Nunca he salido antes de las 18:30 y nos consideramos afortunados porque siempre mi mujer y yo tuvimos horarios parecidos o idénticos, nunca hicimos turnos, no viajamos fuera por trabajo, y los fines de semana y vacaciones los hemos disfrutado siempre los cuatro juntos. Pero entre semana siempre tuvimos que buscar colegios que permitieran tenerles de 8:00 a casi las 19:00 para poder llevarles y recogerles nosotros sin tirar de abuelos (inviable en nuestro caso) ni de personal contratado (siempre preferimos las actividades extraescolares).

Sin duda para los MaPis (o PaMis) y todavía más para los hij@s son jornadas efectivas excesivas. Pero este problema es muy antiguo y nunca ha estado como algo a resolver en la agenda política de ningún partido, porque sobre todo en España la competitividad que va de la mano de la productividad, se confunde con demasiada frecuencia con la presencia durante muchas horas en el trabajo, aunque solo sea para hacer "la pelota" al jefe.

En mi empresa por suerte a los cinco minutos de la hora no queda ni el gato, y el único que hace horas extras voluntarias soy yo, pero porque vivo a cinco minutos, tengo las llaves y la confianza de la Dirección, y demasiado trabajo del que cunde más media hora sin nadie que dos normales.

Lo de compatibilizar la vida familiar y laboral debería ser algo más que una bonita frase electoral o el título de un curso de formación. La palabra "conciliación" ya me da náuseas y me recuerda que PP en la Comunidad de Madrid puso hace años en marcha el "Plan Concilia" para cubrir el expediente mientras se con la otra mano daba alas a la precarización del mercado laboral, que además de jornadas interminables ahora exige cada vez más el pluriempleo porque los sueldos son tan miserables que con uno solo no es suficiente.

Para tomarse en serio este problema lo primero que tendríamos que hacer cambiar nuestros horarios y retrasar el reloj una hora, para acabar con el absurdo de tener el horario de la Alemania del III Reich... que ahora en el IV semejante disparate resulta incluso perjudicial porque se creen que no nos gusta madrugar porque nos acostamos tarde y nos echamos la siesta y chorradas similares... tengamos en cuenta que esa pobre gente del norte ven tan poco el Sol, que ni siquiera ponen persianas en su casa. 😁

Salud, Amor y Suerte
@robergonpane