jueves, 19 de septiembre de 2013

Socialdemocracia, PSOE y "El Cambio" ahora y hace más de 30 años

Con el reciente Recorte a las Pensiones y después de que El Rey de Holanda con Gobierno Socialdemócrata confirmara sin tapujos, que la Europa Social tal y como la conocimos es ya imposible en en el mundo Globalizado; tocaría, para compensar, hablar de algo situado en el polo opuesto: Renta Básica, Libertad y Propiedad; pero esto ya lo hice hace unos días.

Hace más de 30 años el PSOE pretendía cambiar España y ciertamente, como dijo Alfonso Guerra, tras 10 años en 1992 a España "no la conocía ni la madre que la parió". Pero con nuestros problemas internos los españoles miramos al exterior con una imperdonable miopía, y el PSOE (al igual que el resto de la Socialdemocracia europea y la mayor parte de la Izquierda Política mundial) se creyó lo del capitalismo popular tacheriano a pesar de lo contradictorio de ambas palabras que sin duda constituyen el gran oxímoron del siglo XX y el que más daño ha hecho a la humanidad.

Efectivamente la concienzudamente planeada revolución neoliberal, nos ofreció el consumismo desmesurado, convenciéndonos de que el capitalismo popular era posible para fomentar el individualismo al máximo y arrasar así con Socialismo, Sindicalismo, Asociacionismo y cualquier ismo que pudiera mantener a la ciudadanía cohesionada, concienciada y comprometida con la sociedad.

Pasamos a ser consumidores más que ciudadanos y convirtieron nuestras ciudades y países en la suma de todos, aprovechando al máximo la propiedad distributiva de la suma para que todos nos centráramos en lo nuestro dando por hecho que la unión de los intereses particulares de todos y todas se convertiría en bien común (haciendo así por cierto a la teoría principal del padre del liberalismo económico Adam Smith).

Cambió España con el PSOE es indudable: a la Izquierda dicen que en la mala dirección; a la Derecha  que en la dirección correcta pero por la vía equivocada que impidió que España hiciera el camino Neoliberal sin complejos que sí se hizo en EEUU y Reino Unido. Pero también es cierto que cambió el mundo y más deprisa que España. Nos incorporamos al baile cuando la orquesta estaba cambiando sus partituras y no supimos o no quisimos asumir que nuestro modo de bailar era ridículo con la nueva música que iba a sonar con la Globalización.

Ahora el PSOE pretende reformarse mediante una gran Conferencia Política con todos los medios tecnológicos disponibles, para poder volver a ser útil a la Sociedad; pero no lo conseguirá:
  • sin digerir y olvidar sus incongruencias internas;
  • sin abandonar el espíritu  perdedor de la Izquierda que se revuelca incansablemente en la desunión y las guerras internas;
  • sin levantar la mirada por encima de la realidad española y ubicarse en Mercado Neoliberal Global muy consolidado que nos obliga a cambiar el discurso y a declarar la guerra total al Capitalismo Neoliberal Global pero de una forma inteligente y pensando a 25 ó 50 años vista, como la Revolución Neliberal supo hacer hace 40 años.
Para que el PSOE y la Izquierda en general vuelva a ser útil a la clase trabajadora (término que habría que redefinir) a la humanidad y al planeta; nuestro objetivo no puede centrarse solo en ganar elecciones. Eso no quita que renunciemos a gobernar, pero no lo digo para tranquilizar a quienes teman perder su puesto de trabajo en las instituciones. No podemos renunciar a gobernar y a aplicar soluciones o parches inmediatamente, porque es necesario y urgente parar los pies a los fundamentalistas del liberalismo económico y la austeridad presupuestaria.

Además es muy probable que en los países occidentales donde la ciudadanía tiene todavía tanto que perder, abandonar el cortoplacismo electoral para enfrentarse abiertamente al Mercado Global que nos acecha, sea la mejor forma de conseguir que la Izquierda contara con el apoyo masivo de un electorado que hoy, como en España en 1982, reclama un CAMBIO de verdad.

Sobre la Socialdemocracia el genial Iñaki Gailondo se preguntaba: ¿Realismo o claudicación? 
NO yo creo que ni una cosa ni la otra, pero reconocer la derrota y declarar la Guerra a la Globalización Neoliberal; rotundamente SI.

Saludos
Rober Gonpane