ACTUABLE - Se pide que el Defensor del pueblo apoye el ITF para proteger a la ciudadanía de los ataques de los Mercados
He lanzado en Actuable esta recogida de firmas, también sobre la campaña www.itfya.org pero desde el punto de vista de la defensa de los Servicios Sociales, que serán nuevamente recortados tras la siguiente crisis forzada por los mercados especulativos: recordad lo que dicen ciertos políticos "tendremos el Estado del Bienestar que nos podamos permitir..." La carta la dirijo al Defensor del Pueblo para que proteja a la ciudadanía de los ataques de los Mercados y se le enviará cuando hayamos recogido un número significativo de firmas.
La implantación del Impuesto a las Transacciones Financieras -ITF- y el fin de los Paraísos Fiscales que promueve la campaña www.itfya.org aquí en España o www.europeansforfinancialreform.org entre otras a nivel europeo, pretenden combatir el insostenible desequilibrio (hasta cien a uno) entre la economía financiera especulativa y la real (la que supone la compra venta de todos los bienes y servicios). Este enorme desequilibrio ha sido originado por las posibilidades informáticas actuales y por la coyuntura ideológica ultra-liberal que en una economía global con poderosas herramientas financieras y sin fronteras, no podía conducirnos a nada bueno.
Por muchas razonamientos lógicos que nos quieran vender sobre la parte amable de los Mercados especulativos, nunca llegarán a nada creíble pues sabemos que parten de hipótesis falsas. No debemos permitir que los árboles (las cuestiones púramente técnicas con las que nos bombardean a diario) nos impidan ver lo grande que es el bosque. La economía como la ingeniería o la medicina debe estar al servicio de la humanidad y cualquier desviación sobre este axioma es una perversión en si misma que no se soluciona aportando datos y teorías técnicas vacías de moral humanista.
Para que la especulación financiera pudiera tener algo bueno, sería necesario que en el juego especulativo todos pudieran participar como iguales y eso no ha sido nunca así ni lo será jamás. Nadie se cree ya que el casino financiero sea un mercado de competencia perfecta en el que cualquier inversionista es libre de apostar y salir triunfante. El casino financiero global está amañado y no conduce a ningún tipo de equilibrio de los mercados y de los precios sino a la creación de burbujas especulativas cuyo única finalidad es hacer más ricos a aquellos jugadores que tienen ventaja sobre la mayoría. Y que conste que cuando hablo de mayoría, me refiero a la mayoría de inversores en activos financieros que son una ridícula minoría de las personas que habitan este nuestro mal tratado Planeta.
El libre mercado tal y como nos lo han vendido es terriblemente injusto pues no tiene nada de libre; como decía todo se basa en hipótesis falsas, hasta en el uso del lenguaje. Para poder hablar de libertad, es condición indispensable que haya igualdad de oportunidades por eso las teorías neoliberales son falsas. Se fundamentan en la suposición de que hay mercados de competencia perfecta, lo cual es casi una imposibilidad matemática y sin duda es un absurdo sociológico al estar los mercados en último término en manos de personas en un mundo en el que la Justicia Económica y Social brilla por su ausencia.
Cuando Adam Smith hablaba en el siglo XVIII de la mano invisible con la que se autorregulan los mercados para no necesitar la más mínima intervención de los Gobiernos, no creo que imaginara que podrían llegar a pervertirse hasta los límites que han alcanzado en nuestros tiempos. Supongo que ni siquiera Hayek ni Friedman en el siglo XX pensaban que la economía financiera especulativa pudiera llegar a niveles tan disparatados usando los medios informáticos actuales, que permiten movimientos de capital tan rápidos y repetitivos que es imposible contabilizarlos. Una vez que se ha establecido una rutina especulativa sobre unos determinados activos financieros, es cuestión de introducir todos los parámetros y herramientas de negociación en un ordenador conectado con el mercado de valores, para que comience un baile en el que un ciudadano normal a la larga solo puede perder. La distancia a la Bolsa de valores de los inmuebles usados por las empresas financieras, se cotiza muchísimo solo para ahorrar en cada transacción unas cuantas millonésimas de segundo. En definitiva hacen lo que quieren con absoluta impunidad y ganan dinero a raudales unos pocos empobreciendo a la mayoría; ¡como no vamos a indignarnos y a reaccionar!
Y todavía dirán que es responsabilidad del ciudadano pues nadie le obliga a invertir en valores bursátiles o inmobiliarios; yo creo que debe haber mecanismos de control serios que eviten que el mercado quede en manos de jugadores de ventaja, pues sino esto es una trampa como jugar en una ruleta trucada para que el "cero" (todo para la Banca) salga muchas veces.
Muchas gracias a los que firméis la petición y/o leáis pacientemente este e-mail y la carta de la petición.
Saludos
Rober Gonpane
