sábado, 13 de mayo de 2017

La corrupción en España es cotidiana

Todo el mundo entiende los motivos de las cosas extrañas que pasan entorno al fiscal anticorrupción y el fiscal general y el Ministerio del Interior... pero como no se puede todavía probar nada los protagonistas juegan sus cartas, buscan excusas, distraen la atención del público, se justifican y si pudieran limpiarían lo que fuera necesario para poder finalmente escapar a la justicia.

Es comprensible que inocentes familiares y amigos, así como los, por supuesto no tan inocentes, colaboradores necesarios en los presuntos delitos, estén del lado de los "investigados". Lo que no es lógico sino vergonzoso es que el PP y su Gobierno, sigan justificando conductas que huelen a corrupción a kilómetros, y que hagan y dejen de hacer todo lo que pueden para retrasar las investigaciones, enturbiando las noticias y confundiendo masivamente con sus poderosos recursos mediáticos.

Llevan muchos años ya (desde la teoría de la conspiración del 11M) practicando para que la realidad percibida por la población sea más amable con el PP, convirtiendo incluso al partido y sus dirigentes (a los "no caídos") en víctimas de "traidores desaprensivos individuales"; y por supuesto víctimas ellos junto a todo el PP y la "gran Derecha" española, de una gran conspiración de la oposición de Izquierdistas e Independentistas (actualización de aquello que decía Franco de la conspiración "judeomasónica" que ahora sonaría rancio) cuyo fin último (como dicen siempre para activar el miedo y sentimientos más viscerales) es acabar con la unidad de España y con sus sagradas constumbres e instituciones tradicionales.

Lamentablemente para ellos los contrapesos de nuestra Democracia funcionan mejor de lo que querrían, y de lo que muchos agoreros inconformistas dicen cuando critican en exceso nuestra todavía joven Democracia. Porque de todo esté asfixiante ambiente de corrupción generalizada que nos abruma, también hay que ver el lado positivo pues aunque sea desesperadamente lenta, la Justicia parece que funciona a pesar de todo. Y a los que dicen que esto es mentira porque muchas sentencias son injustas, escasas las penas y el Estado casi nunca recupera lo que le han robado (que con frecuencia todo es cierto), hay que decirles que esta situación implica ya un cambio sustancial respecto de lo que pasó en España durante toda su historia.

No vamos a remontarnos a siglos pasados en los que la corrupción era de tan incomparable grado que el propio sistema ni se planteaba tener que responder ante el pueblo (cosa que ahora al menos sobre el papel sí ocurre) solo tenemos que remontarnos al periodo histórico previo a este que nació con la ahora tan criticada transición y Constitución de 1978. Desde entonces podremos estar muy mal porque es innegable la corrupción, pero no es como antes que estaba institucionalizada y era un derecho inalienable de los que la practicaban, porque demás estaban respaldados por el régimen (1) siempre que se mantuvieran fieles a los principios del Movimiento (2).

Muchos herederos de aquellos "corruptos por derecho propio" de la dictadura de Franco, ven con naturalidad estás prácticas delictivas porque creen que la corrupción es algo natural que ha existido siempre, y entienden que tienen derecho a los beneficios que puedan obtener con la gestión de "lo público", concepto este que no acaban de entender en su significado actual y por eso confunden tanto los intereses personales y familiares con "el bien común" (otro concepto que no solo no entienden sino que rechazan frontalmente) y hasta les molesta tener que hacer tantos malabarismos para ocultar sus corruptelas.

En su soberbia piensan que lo hacen porque pueden y porque ellos y sus familias "lo valen". Afortunadamente para todos, esto les hace ser imprudentes y confiados, porque de tanto robar impunemente al final se pasan y se les pilla con "las manos en la masa" antes de que puedan destruir las pruebas. Además entre los corruptos y mafiosos siempre surge la competencia porque "la avaricia rompe el saco" y cuanto más se roba menos les gusta que otros también roben, y así empiezan los seguimientos, las "gestapillos" y los chivatazos a los medios de comunicación que terminan en los tribunales, para escándalo y tranquilidad de todos.

Desgraciadamente el conjunto de la población entiende también bastante mal lo que es "el bien común", primero por el déficit democrarico histórico que sufrimos y segundo porque el desarrollo Neoliberal de la economía en las últimas décadas, ha fomentado mucho el individualismo, el consumismo y la competitividad, valores poco compatibles con un concepto colaborativo de la economía y de la vida, que no solo busque el beneficio propio sino también el de toda la comunidad.

La mayoría no entiende por completo que algo sea de todos y para el uso y disfrute colectivo, sin privilegios de los que lo gestionan y sus entornos. Y no solo a nivel de administraciones públicas, también se infiltra en las organizaciones privadas de la sociedad civil: empresas, partidos políticos, sindicatos, asociaciones diversas.... y hasta comunidades de vecinos.

Por desgracia generalmente se entiende y se tolera (aunque no se justifique) un cierto nivel de corrupción,​ y por eso el país lleva con tan aparente tranquilidad tanto escándalo, y también por eso un partido podrido por la corrupción como el PP sigue ganando elecciones. Incluso esa mayoría silenciosa de ciudadanos honrados que nunca se han beneficiado ni se beneficiarán de la corrupción (porque no han podido o porque su integridad moral se lo impide) entienden que esa corrupción es normal porque siempre existió y casi está justificada por el instinto de supervivencia y el famoso dicho de "que Dios nos ponga donde haya"... y en este pecado colectivo llevamos nuestra penitencia.

Salud, Amor y Suerte
@robergonpane

(1) Conviene recordar que en el régimen de Franco no había libertad de prensa, ni de partidos políticos, ni división de poderes ni casi nada, por lo que las críticas al régimen se pagaban con la marginación social y económica, la cárcel e incluso con la vida. Por supuesto no era un clamor la corrupción porque en las noticias solo se publicaba lo que la censura permitía. Por eso soporto tan mal que se hable del "régimen de 78" porque se pretende subliminalmente compararlo con el de Franco y eso es una verdad a medias y por tanto es mucho peor que una gran mentira.

(2) Parece broma que así fuera desde el actual punto de vista, pero por ejemplo para ser funcionario pública había que hacer formalmente este juramento de fidelidad a los principios fundamentales del régimen, con lo que se creaba una red clientelar muy sólida. Y sí es cierto que ahora también hay que comprometerse (explícita o implícitamente) con nuestra Constitución... pero no seamos demagogos que es evidente que "noeslomismo".