jueves, 29 de abril de 2010

Todos somos Grecia

Mañana saldrá el Sol tan seguro como que vamos a morir todos... tarde o temprano

Cuando personas mayores que han visto desangrarse España en la guerra civil o Europa en la II Guerra Mundial, me preguntan si realmente la situación en España es tan mala, no sé si me dan ganas de llorar o de colgar a más de uno del palo mayor (... para que se le seque la ropa después de bañarlo en agua fría). Que los delincuentes económicos que nos han sumido en la crisis con sus incomprensibles mercados de derivados financieros (que son tanto más oscuros cuando menos honestas son sus intenciones reales) tengan el poder de forzar a Gobiernos Democráticos a aplicar políticas contrarias a los intereses de sus electores, me parece algo inaceptable.
Hoy he encontrado los siguientes interesantes datos:

- La deuda externa de España (endeudamiento público y privado en manos de extranjeros) asciende al 167,5% del PIB, similar a la de Alemania y Grecia, pero muy superior a la de EE UU (94%) o Japón (42,2%). Pero muy por debajo de la que registran países como Reino Unido (413%) o Irlanda (1.052%, es decir, más de 10 veces el PIB), según el FMI.

- La deuda total de la economía española (pública y privada, en manos de todos los agentes económicos: empresas, familias y bancos) alcanza el 400%, según Analistas Financieros Internacionales, o el 342%, según un informe reciente de McKinsey Global Institute. Esa cifra sólo es inferior a la de Reino Unido y Japón.

¿Cuantos ciudadanos Españoles tienen un hipoteca 4 veces más grande que sus ingresos anuales? Si la hipoteca media ronda (después de la rebaja del último año) los 140.000 € estarían en peor situación que Grecia o España todas las familias hipotecadas con ingresos netos anuales inferiores a 35000 euros o lo que es lo mismo 2500 € al mes en 14 pagas. Obviamente si le exiges a las familias una devolución inmediata del total de la deuda no la podrán pagar, pero los plazos a los que se han comprometido, pueden ser asumidos por la mayoría.

Pero claro si por estar en esta situación a las familias se les retiran las tarjetas de crédito, no se les deja financiar un coche nuevo, se les triplica el coste de sus seguros de vida y (seguramente a causa del enfriamiento de la economía que supone todo lo anterior) se les deja sin trabajo; entonces si que vienen los problemas de los que hablábamos en el e-mail anterior (recordad que desde que comenzó la crisis cerca de 200.000 familias han perdido sus viviendas y muchas encima conservan parte de la deuda con el banco).

Claro que no hay nada más asustadizo que los pobres inversores (internacionales o nacionales) que solo buscan lo mejor para su dinero. Y como de lo que se trata es de poder y soberanía, cuando ya el cobrar unos buenos intereses no basta, siempre queda la posibilidad de humillar al prestatario y quitarle la capacidad de decisión sobre sus prioridades de gasto. Tanto los países como las familias tienen cosas valiosas para los inversionistas que como los tiburones acechan más a su presa cuanto más sangra.

Demostrado que un país o una familia puede tener problemas para pagar sus deudas, cabe exigirle que ceda su soberanía y el bienestar de los suyos. En una familia se traduciría en impedirle que se tomara una vacaciones en verano buscarle un trabajillo extra para toda la familia para pagar una prima de riesgo de su deuda. A un país como Grecia o Portugal se les podría pedir que vendiera algunas de sus codiciadas islas... o que privatizara su sanidad o educación públicas, o que rompieran sus fondos públicos de pensiones...

Los Griegos llevan ya cuatro o cinco huelgas generales ¿vamos a esperar hasta que el enemigo tire nuestras puertas? y llegado el momento ¿vamos a permitir que los Post-NeoCons aprovechen la jugada y canalicen toda la ira de la población contra el Gobierno?

Llegado el momento no me parecería mala idea que el Gobierno convocara elecciones y las afrontara con un mensaje de cambio valiente para plantar cara a la Dictadura del Capitalismo Financiero Internacional; aunque esto con toda seguridad nos impediría ganar las elecciones, al menos no tendría que ser un Gobierno Socialista el que tuviera que traicionar sus principios aplicando las recetas del FMI, el Fondo Mundial y sus aliadas Agencias de Raiting como la presitigiosa Standard & Poor's que rebaja hoy la calificación de nuestra deuda como hace dos años decía que las hipotecas basura eran buenas inversiones y Lehaman Brothers una compañía solvente.

Saludos
Rober