domingo, 10 de noviembre de 2019

Votar el 10N es más necesario que nunca.

Seguramente como muchos otros españoles, son las primeras elecciones en las que pensé en no ir a votar, pero finalmente sí que iré. No será por mi que mañana por la noche VOX llegue al Gobierno junto con sus socios del PP y C's a los que llaman "derechas cobardes" porque no se atreven a hacer lo que ellos sí que harían sin complejos y aseguran que les convencerán de hacer lo que quieran, cosa que ya se está viendo en los gobiernos autonómicos en los que participan como Madrid y Andalucía.

VOX es la ultraderecha populista y franquista, xenófoba, racista, intolerante, homófoba, que niega el cambio climático o le quita importancia, que banaliza la violencia machista y desprecia todo lo LGTBI, que discrimina a los extranjeros y mira hacia otro lado hablando de mafias y otras sandeces, cuando los inmigrantes se ahogan en el mar, o se desangran en las vallas con concertinas de Ceuta o Melilla.

Su falta de humanidad y su desprecio a los Menores Extranjeros No Acompañados, a los que llaman MENAS para deshumanizarles y asustar a la población culpándoles de la violencia en las ciudades, es intolerable y como cristiano me avergüenza que encima vayan de católicos ejemplares, porque su absoluta falta de empatía con los más necesitados les convierte en unos hipócritas totalmente alejados del ideal cristiano.

Y para colmo, aparte de las disparatadas propuestas económicas ultraliberales que publican sin ningún criterio solo para provocar, sus objetivos económicos son más radicales que los del PP y C's:

Bajada de impuestos a las grandes fortunas y a las grandes empresas con capacidad de tener actividad en paraísos fiscales, para que toda la carga fiscal recaiga en los trabajadores asalariados, autónomos y pequeñas y medianas empresas.

Precarizar (aunque siempre dicen flexibilizar) todavía más el mercado laboral extendiendo el modelo de contratación de los "Riders" de la mal llamada "economía colaborativa" (Deliveroo, Glovo, Just Eat, Uber Está, etc.) en la que no hay contrato laboral y ni siquiera contrato mercantil (como tienen los autónomos) sino una simple inclusión en una lista de colaboradores "freelance" de una App de servicios... ¡la última frontera antes de la esclavitud!

Liberalizar los pocos sectores económicos que mantengan alguna regulación publica y seguir con la privatización de la sanidad, la educación, la dependencia, las pensiones, el agua y hasta el aire si les dejan.

Y para privatizar las pensiones primero tienen que devaluar y demonizar las pensiones públicas, evitarán que se recsloricen con el IPC y aprovecharán la insostenibilidad económica de la seguridad social, para enfrentar a los jóvenes con sueldos y contratos precarios, con sus mayores jubilados que sin trabajar ganan más que ellos.

Desde sus comienzos VOX arremete con la contribución empresarial a la seguridad social y propone dar la mitad de la misma a los trabajadores para que gestionen su jubilación como quieran (o sea con un banco o compañía de seguros) mientras que la otra mitad de la cotización sería una gran rebaja de impuestos para las empresas y la peor pérdida salarial de la historia para los trabajadores, que en su mayoría no saben que su sueldo incluye casi un 36% de retención para mantener principalmente las pensiones, retención esta que solo figura en nómina en poco más de un 6% porque casi el 30% va directamente de la empresa a la seguridad social sin que los asalariados vean nada reflejado en su nómina.

Este 30% de retención no es un impuesto al empleo como quieren hacernos creer, sino una parte del sueldo "en diferido" como también son retribuciones indirectas el resto de presentaciones sociales (sanidad, educación, seguridad, etc) que se pagan principalmente con las retenciones del IRPF que es con mucho el principal impuesto junto con el IVA, que también recae principalmente en los trabajadores por cuenta ajena, que son consumidores fijos que no pueden desgravarse el IVA soportado, como sí pueden hacer en parte los pequeños autónomos y abiertamente los propietarios de empresas que tienen más fácil difuminar la línea que separa lo que es, para entenderlo con unos ejemplos, un ordenador o un automóvil o una factura de restaurante o un móvil de empresa, del equivalente personal o familiar.

Porque que no nos confundan, nuestro sistema de pensiones público se basa en la solidaridad intergeneracional, no es un sistema de capitalización como el que quieren imponer y que ya ha fracasado en otros países. Los seguros de pensiones privados son una simple capitalización de los ahorros y eso es confiar tú jubilación a empresas de seguros y bancos de inversión cuyo principal objetivo es sacar beneficios y ya han demostrado en la crisis de 2008 que si quiebran dejan a sus clientes a merced del rescate por el Estado y/o por la competencia, pero siempre con grandes pérdidas para los clientes.

Resumiendo: mañana no puede faltar ni un solo voto para parar a las tres derechas PP, C's y VOX, porque esta vez más que nunca peligran incluso los pilares morales y éticos que hasta ahora habían estado razonablemente cubiertos por nuestra valiosísima, aunque por supuesto mejorable, Constitución de 1978.

Salud, Amor y Suerte.

@roberonpane

En el 50 aniversario de Barrio Sésamo no podía evitar recurrir a Coco para dar un explicación gráfica de a dónde se puede ir España, si la ultraderecha obtiene el 10N escaños suficientes... "lejos no, lo siguiente".