miércoles, 28 de julio de 2010

Sobre las utopias

Muchos de vosotros cuando os he explicado el proyecto Venus lo primero que me habéis comentado es que una utopía irrealizable. Entonces me han venido a la cabeza todas las utopías convertidas en realidad. No me refiero a las típicas frases en contra de determinados adelantos técnicos o relatos de visionarios como Julio Verne.

Me refiero al pensamiento utópico que movió a gentes del mundo industrial de la época (sXIX) a reivindicar un mundo en el que no trabajaran los niños, las ocho horas, condiciones de salubridad en el trabajo, el sufragio universal, la igualdad hombre-mujer, el descanso dominical, etc.

Me refiero a lo que pensaron las personas que oyeron por primera vez estas reivindicaciones. Aquellas que considerándolo justo y deseable pensaron que era imposible y no pusieron su granito de arena. Aquellas que considerándolo un infierno dijeron que “aceptar estas exigencias antipatriotas era como aceptar que se les pague un salario por no ir a trabajar” o “ los obreros un dia entero sin trabajar lo pasaran en las tabernas y abandonados al vicio “, “las mujeres no pueden tomar decisiones politicas porque tienen una inteligencia debil”.

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”

Eduardo Galeano

Somos vectores de cambio. Cada uno de nosotros provocamos el cambio todos los dias si damos los pasos hacia el horizonte. Es necesario que nuestros hijos lo sientan. Es necesario que los que nos rodean lo sientan.

Una humanidad sin pobreza es el horizonte. La soberania alimentaria es el camino.

Una humanidad en igualdad hombre-mujer es el horizonte. La emancipación de la mujer es el camino.

Una humanidad en paz es el horizonte. El desarme es el camino.

Una humanidad sin explotación es el horizonte. El control del capitalismo es el camino.

Una humanidad en sintonia con la madre tierra es el horizonte. La lucha por la sostenibilidad es el camino.

Una humanidad sin enfermedad es el horizonte. La lucha por extender el derecho a una salud no mercantilizada es el camino.

Una humanidad sin ignorancia es el horizonte. La lucha por el derecho a la escolarización gratuita de niños y niñas es el camino.

No es olvideis de dar vuestro paso cada mañana.

Hasta la victoria siempre

Agustin

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