¿Necesita un Eurodiputad@ volar en clase "Business"

Siempre recurro a pedir que simplemente se dividan las cifras totales de cada despilfarro o estafa que cometen los Políticos, entre por ejemplo los 40.000 M€ del rescate bancario... generalmente no hay mucho más que discutir pues las cifras hacen ridículo el que esté uno tan cabreado por el escándalo de turno, olvidando los problemas de fondo llevados por el deporte de moda: "criticar a la indigna clase política".

Esta entrada la hago en concreto después de recibir un mensaje criticando los aproximadamente 1100 € de diferencia entre un vuelo a Bruselas en "Turista o Business". Aquí dividir no toca, pero multiplicando nos damos cuenta que no es tanto dinero entre las cifras miles de millones que se mueven a diario. Aunque los 50 Eurodiputados tomaran cuatro vuelos diarios las 48 semanas laborables del año, la diferencia total no superaría los 11 millones de euros. Si dividimos estos 11 millones entre los 40.000 millones del rescate bancario nos damos cuenta que estamos hablando de menos de un 0,03%, que no digo que no sea una cantidad considerable pero ¿merece tanto revuelo comparado con otras cifras que no generan casi ninguna reacción contra el sector bancario?

Pero esta vez no solo voy a hablar de números sino que me voy a atrever a especular sobre una explicación menos absurda como la de creer que nuestros eurodiputad@s son tan "señorit@s que no quieren volar en compañías de bajo coste... y tranquilos que no voy a recurrir a lo de la seguridad.

Los motivos para no volar en clase turista son seguramente muy complejos y por supuesto no es la simple voluntad de los Eurodiputad@s la que decide. Las presiones para que vuelen en primera no vienen de la Política sino de las compañías aéreas y las petroleras por su gran consumo de combustible. Son subvenciones encubiertas de la UE a una industria estratégica como la aeronáutica, que es de las pocas que siguen fabricando en Europa.



Pero simplistas explicaciones como las de los correos que circulan por las redes sociales, como la que ha motivado este escrito que comparaba el ahorro que podían hacer viajando en "Turista" con los sueldos de una profesora... desvían la atención para conseguir que la gente indignada (y con razón para estarlo) se confunda y recurra a lo de "son todos iguales" y se quede en su casa el día de las elecciones europeas.

Con esta actitud favorecerán a los partidos más antieuropeos, que tiene a su electorado muy motivado y que van a aprovechar el descontento general provocado por la larga crisis económica, para llenar el Parlamento Europeo de Euroescépticos que lo que desearían es que se disolviera la Unión Europea... ¡valiente majadería! meter en el Parlamento a aquellos que lo que quieren es que se hunda.

Saludos
Rober Gonpane