Ahora que eso no significa dejar las instituciones y echarnos al monte en plan romántico pues implicaría una absoluta falta de visión estratégica. En las instituciones reside el poco poder que todavía podemos tomar los ciudadanos, a pesar de lo profundo que ha calado la propaganda neoliberal (monetaristas) y anarco-liberal (austriacos) en contra de la clase política y sindical, en las que por supuesto se han dado demasiados casos de corrupción, pero con las que de ninguna forma queremos acabar en la izquierda sensata.
Las propuestas de Hollande que están rodando mucho por internet (las copio después de las de Mélenchon), son también un buen camino para transformar el sistema y acosar al Capitalismo Financiero especulativo. Mientras se hace la guerra al nuevo capitalismo financiero especulativo, la reforma del sistema todavía es posible y ... déjarme que te hable de lo mío, el Impuesto a las Transacciones Financieras es la mejor manera para comenzar por no decir que es la única arma que tenemos lista y preparada para ser lanzada contra la sala de máquinas del Capitalismo Financiero.
La propuesta de la Comisión sobre el ITF de septiembre de 2011 (que el Consejo todavía no ha aceptado) se ve impulsada nuevamente por la propuesta de modificación presentada por la Eurodiputada Socialista Griega Podimata, que es francamente interesante pues corrige deficiencias fundamentales y cierra bastante el cerco al mercado especulativo limitando además las posibilidades de librarse de este nuevo impuesto (por ejemplo la enmienda 19 propone impedir la transferencia de la titularidad jurídica si no se liquida el ITF).
Además la propuesta de modificación aborda entre otras muchas cosas, el tema de hacia dónde se debería orientar el gasto del dinero recaudado con el impuesto, indicando que no se pueden olvidar las políticas de ayuda al desarrollo y lucha contra el cambio climático (2ª enmienda). Este es el enlace a la propuesta de la modificación de la directiva del ITF: http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=REPORT&reference=A7-2012-0154&language=ES&mode=XML
Jean Luc Mélenchon y "l'autre gauche" en Francia
Como sabéis sin duda, a finales del 2008, después del congreso de Reims del Partido Socialista Francés, Jean Luc Mélenchon, que fue ministro de Educación Profesional entre 2000 y 2002 con el gobierno de Lionel Jospin, abandona el PSF y crea un nuevo Partido, "Le Parti de Gauche" (el Partido de Izquierda). Ya en 1988 había creado la corriente "Gauche Socialiste" (Izquierda Socialista) dentro del PSF para criticar la deriva liberal del gobierno de Michel Rocard.
En 2009 ha publicado un libro "L'autre gauche" (la otra Izquierda) en el que recopila algunos textos suyos donde explica las grandes líneas de un proyecto político global que ha desembocado en la creación del "Parti de Gauche" primero y del "Front de Gauche" (Frente de Izquierda) después. En este libro analiza el papel de la socialdemocracia y afirma que la reinvención de la Izquierda no es un tema abstracto sino un programa de trabajo.
Mélenchon había pedido en su programa que igual que existe un salario mínimo se crée un salario máximo. Pues en los últimos días, Hollande ha aceptado este punto para los trabajadores públicos. A Mélenchon le gustaría que fuese también para las empresas privadas, pero ha dicho que era un primer paso en la buena dirección y se ha alegrado.
Para estas legislativas ha decidido presentarse en la misma circunscripción que Marine Le Pen y uno de los puntos fuertes de su campaña es la lucha contra el racismo y a favor de una Francia pluricultural, plurireligiosa, etc... hay que saber que una de las razones es también que esta región minera es la cuna del movimiento socialista y obrero y de las luchas obreras (algo así como lo que sería Asturias en España). Ha pedido permiso al candidato comunista (un líder regional) y el comunista le ha cedido el puesto.
Por supuesto como siempre decimos los activistas del ITF, con la mera aprobación a nivel Europeo o incluso Global no sería suficiente, pero sí que es una condición necesaria para que comience el cambio. Inmediatamente después le tocará su parte a: los Paraísos Fiscales y centros Offshore (la lista es interminable y por supuesto sigue incluyendo a Suiza, Londres, Nueva York, Gibraltar, Andorra...); Agencias Privadas de Calificación de riesgos (Standar & Poors, Fitch y Moodys); Auditoras Privadas (Deloitte, Ernest & Young, PriceWaterhouseCooper....); corporaciones bancarias y financieras globales que controlan a las calificadoras y a las auditoras y que especulan masivamente desde paraísos fiscales y principalmente en mercados OTC sin intermediación y no regulados (Goldmand Sanch, JP Morgan, City Bank, HSBC, Deuche Bank...); Bancos Centrales que empeñados en su guerra monetaria global trabajan solo para el sector financiero dejando de lado a la población mundial... no sigo por no aburriros, tengo demasiado reciente el libro de Juan Hernández Viguera "El Casino que nos Gobierna" donde se explica todo el Organigrama Ejecutivo de nuestros queridos "Mercados".
Ciertamente hay mucho que reformar y controlar, quizá demasiado pensarán algunos, pero no hay más remedio pues la alternativa es que perdamos nuestro estatus de ciudadanos con derechos y volvamos a ser súbditos o incluso esclavos.
Saludos
Rober Gonpane
A partir de aquí la introducción y la traducción posterior del texto de Mélenchon de parte del compañero Antoine Candelas... y al final copio las propuestas de Hollande que llevan semanas por Internet.
A partir de aquí la introducción y la traducción posterior del texto de Mélenchon de parte del compañero Antoine Candelas... y al final copio las propuestas de Hollande que llevan semanas por Internet.
Jean Luc Mélenchon y "l'autre gauche" en Francia
Como sabéis sin duda, a finales del 2008, después del congreso de Reims del Partido Socialista Francés, Jean Luc Mélenchon, que fue ministro de Educación Profesional entre 2000 y 2002 con el gobierno de Lionel Jospin, abandona el PSF y crea un nuevo Partido, "Le Parti de Gauche" (el Partido de Izquierda). Ya en 1988 había creado la corriente "Gauche Socialiste" (Izquierda Socialista) dentro del PSF para criticar la deriva liberal del gobierno de Michel Rocard.
En 2009 ha publicado un libro "L'autre gauche" (la otra Izquierda) en el que recopila algunos textos suyos donde explica las grandes líneas de un proyecto político global que ha desembocado en la creación del "Parti de Gauche" primero y del "Front de Gauche" (Frente de Izquierda) después. En este libro analiza el papel de la socialdemocracia y afirma que la reinvención de la Izquierda no es un tema abstracto sino un programa de trabajo.
Mélenchon había pedido en su programa que igual que existe un salario mínimo se crée un salario máximo. Pues en los últimos días, Hollande ha aceptado este punto para los trabajadores públicos. A Mélenchon le gustaría que fuese también para las empresas privadas, pero ha dicho que era un primer paso en la buena dirección y se ha alegrado.
Para estas legislativas ha decidido presentarse en la misma circunscripción que Marine Le Pen y uno de los puntos fuertes de su campaña es la lucha contra el racismo y a favor de una Francia pluricultural, plurireligiosa, etc... hay que saber que una de las razones es también que esta región minera es la cuna del movimiento socialista y obrero y de las luchas obreras (algo así como lo que sería Asturias en España). Ha pedido permiso al candidato comunista (un líder regional) y el comunista le ha cedido el puesto.
Me parece de interés que los socialistas españoles conozcamos las ideas y las propuestas de Jean Luc Mélenchon y con este fin he traducido algunos pasajes de su libro. Nos pueden ayudar en la renovación ideológica que tenemos pendiente en el PSOE. Si os parece interesante esta primera entrega, puedo seguir traduciendo más adelante otros artículos de este político francés.
Así que sin más, pongo ya las comillas y doy la palabra a Jean Luc Mélenchon:
"He investigado en profundidad los discursos y las prácticas de gobiernos socialdemócratas en los principales países europeos desde los años 1990. La conclusión es inapelable: la socialdemocracia, como estrategia y como programa capaz de proponer una alternativa a los pueblos, está tan muerta como el comunismo de Estado.
Sin embargo el capitalismo de nuestra época entra en una fase donde desencadena otra vez catástrofes financieras, sociales y ecológicas de una amplitud inigualada. Con la evolución dramática de la crisis ecológica muchos se preguntan si, esta vez, no es la sociedad humana ella misma la que está en cuestión. Ante esta situación tan extraordinaria, estamos sin modelo político. De ahí la importancia de tener una buena brújula de principios para trazar nuevos caminos.
La socialdemocracia, que es dominante en la izquierda de toda europa, está falta de estrategia y de programa alternativo porque no ha tomado la medida del cambio de naturaleza del capitalismo de nuestra época. Se encuentra en un callejón sin salida teórico y estratégico, agravado por su impotencia ante la actual crisis financiera. Mucho tiempo ha creído que sus métodos eran insuperables. En la mundialización liberal no ha hecho sino reproducir la vieja estrategia socialdemócrata del siglo XIX que consistía en conseguir algunas ventajas para los trabajadores en el marco del capitalismo nacional. Esta estrategia está totalmente agotada desde que el capitalismo ha cambiado de naturaleza y de escala.
Así que sin más, pongo ya las comillas y doy la palabra a Jean Luc Mélenchon:
"He investigado en profundidad los discursos y las prácticas de gobiernos socialdemócratas en los principales países europeos desde los años 1990. La conclusión es inapelable: la socialdemocracia, como estrategia y como programa capaz de proponer una alternativa a los pueblos, está tan muerta como el comunismo de Estado.
Sin embargo el capitalismo de nuestra época entra en una fase donde desencadena otra vez catástrofes financieras, sociales y ecológicas de una amplitud inigualada. Con la evolución dramática de la crisis ecológica muchos se preguntan si, esta vez, no es la sociedad humana ella misma la que está en cuestión. Ante esta situación tan extraordinaria, estamos sin modelo político. De ahí la importancia de tener una buena brújula de principios para trazar nuevos caminos.
La socialdemocracia, que es dominante en la izquierda de toda europa, está falta de estrategia y de programa alternativo porque no ha tomado la medida del cambio de naturaleza del capitalismo de nuestra época. Se encuentra en un callejón sin salida teórico y estratégico, agravado por su impotencia ante la actual crisis financiera. Mucho tiempo ha creído que sus métodos eran insuperables. En la mundialización liberal no ha hecho sino reproducir la vieja estrategia socialdemócrata del siglo XIX que consistía en conseguir algunas ventajas para los trabajadores en el marco del capitalismo nacional. Esta estrategia está totalmente agotada desde que el capitalismo ha cambiado de naturaleza y de escala.
La transnacionalización del capitalismo y su radical reorganización en los solos imperativos de financiarización de todos los sectores de la economía son hechos mal analizados e incomprendidos en la Internacional Socialista. En efecto, en el marco nacional, el capitalismo industrial puede encontrar interés en discutir con los sindicatos y en participar en la definición de las normas. En la mundialización liberal, el capitalismo financiero ya no necesita hacer ningún compromiso político o social en contrapartida de lo que se cobra sobre el trabajo. La relación de fuerzas que le da su transnacionalización es tanto más aplastante cuanto que está mal comprendida o que pasa por una ley de la naturaleza.
En esta forma del capitalismo todo objetivo general se vuelve impotente. La esfera financiera ha sometido a sus normas a todos los compartimentos de la actividad de las sociedades. Este resultado no cae del cielo ni de ningún movimiento espontáneo ligado al desarrollo de las ciencias y de las técnicas. La mundialización es primero un movimiento político. Funciona como una forma nueva de dominación en beneficio de la renta. Es la dictadura del accionariado. Se constata pues en todas la latitudes una presión terrible para sacralizar el mercado, para ponerlo fuera del alcance de la decisión colectiva. Es lo que intentó hacer el proyecto de Constitución Europea proclamando la "competencia libre y no falseada" como el principio central de la vida de la Unión al que todo lo demás tiene que estar subordinado.
En esta forma del capitalismo todo objetivo general se vuelve impotente. La esfera financiera ha sometido a sus normas a todos los compartimentos de la actividad de las sociedades. Este resultado no cae del cielo ni de ningún movimiento espontáneo ligado al desarrollo de las ciencias y de las técnicas. La mundialización es primero un movimiento político. Funciona como una forma nueva de dominación en beneficio de la renta. Es la dictadura del accionariado. Se constata pues en todas la latitudes una presión terrible para sacralizar el mercado, para ponerlo fuera del alcance de la decisión colectiva. Es lo que intentó hacer el proyecto de Constitución Europea proclamando la "competencia libre y no falseada" como el principio central de la vida de la Unión al que todo lo demás tiene que estar subordinado.
Esta nueva edad del capitalismo es alérgica a la soberanía popular. Una tiranía blanda se instala insidiosamente bajo la apariencia de un "laisser faire" generalizado. El mercado no puede tener otros reguladores que él mismo. Por consiguiente su principal adversario es la ciudadanía que se mete en establecer normas y leyes susceptibles de oponerse a un impulso del mercado. El mercado intenta pues hacer retroceder en todas partes la norma de interés general, y por lo tanto la ciudadanía que la expresa, como modo de conducta de los asuntos públicos.
En esas condiciones el credo socialdemócrata de la "regulación" del capitalismo suena hueco y no puede actuar de ningún modo sobre la realidad. ¿Cómo regular una realidad que no se somete a los marcos de deliberación y de toma de decisión pública? ¿Cómo regular un sistema cuyo objetivo mismo es precisamente liberarse de todas las obligaciones que podrían enmarcar, orientar o retrasar su expansión?
Esta contradicción mayor del discurso socialdemócrata sobre la regulación explica que los socialdemócratas esten tan desprovistos frente a la crisis actual del capitalismo. Como se niegan a pensar la superación del capitalismo y la necesidad de introducir rupturas con el orden actual, no tienen más remedio que intentar salvar y remendar a toda costa el sistema."
En esas condiciones el credo socialdemócrata de la "regulación" del capitalismo suena hueco y no puede actuar de ningún modo sobre la realidad. ¿Cómo regular una realidad que no se somete a los marcos de deliberación y de toma de decisión pública? ¿Cómo regular un sistema cuyo objetivo mismo es precisamente liberarse de todas las obligaciones que podrían enmarcar, orientar o retrasar su expansión?
Esta contradicción mayor del discurso socialdemócrata sobre la regulación explica que los socialdemócratas esten tan desprovistos frente a la crisis actual del capitalismo. Como se niegan a pensar la superación del capitalismo y la necesidad de introducir rupturas con el orden actual, no tienen más remedio que intentar salvar y remendar a toda costa el sistema."
El Programa electoral con el que Hollande ha ganado las elecciones en Francia:
- Subida de impuestos para los millonarios: el tipo máximo del IRPF será del 75% para las rentas por encima del millón de euros al año.
- Rebajar la edad de jubilación desde los 62 a los 60 años (para los trabajadores con 41,5 años cotizados).
- Subir el salario mínimo por encima de la inflación. Ahora es de 1.200 euros al mes.
- Derogar la subida del IVA que preparaba Sarkozy.
- Que las rentas del capital paguen lo mismo que las rentas del trabajo.
- Legalizar el derecho al matrimonio y la adopción de los homosexuales.
- Que las empresas que se lleven sus fábricas fuera de Francia tengan que devolver las ayudas públicas recibidas.
- Pedir a la UE una reforma de los estatutos del BCE para que el crecimiento y el empleo sean también un mandato prioritario en la política monetaria y que el banco central pueda prestar directamente a los estados. Poner en marcha los eurobonos. Apoyar la creación de una tasa a lastransacciones financieras.
- Crear un banco público de inversión para el desarrollo de las pequeñas empresas.
- Reducir la producción de electricidad a través de energía nuclear del 75% al 50% para el año 2025, cerrando las centrales más anticuadas, y potenciar las energías renovables.
- Cambiar la ley Hadopi contra las descargas en Internet. Buscar un modelo que concilie los derechos de los creadores y el acceso a Internet fácil y seguro.
- Reformar la Constitución para incluir en ella los principios de laicidad y la separación entre Iglesia y Estado.
- Rebajar un 30% el sueldo al presidente de la República y a sus ministros.
- Que los responsables de la televisión y la radio públicas dependan de una autoridad independiente del Gobierno.
- Subir el sueldo a los médicos de la sanidad pública.
- Construir 2,5 millones de viviendas de protección oficial para estudiantes y rentas bajas durante los próximos cinco años.
- Rebajar los sueldos de los directivos de las empresas públicas.
- Limitar la acumulación de cargos públicos.
- Derecho a voto en las municipales para los extranjeros que vivan en Francia desde hace más de cinco años.
- Contratar a 60.000 nuevos profesores.
- Regular la eutanasia.
- Subida del 15% en el impuesto a la banca.
- Prohibir las stock-options, excepto para empresas recién nacidas.
- Prohibir a los bancos tener sucursales en paraísos fiscales.
- Obligar a que la banca de inversión ?la especulativa? y la de ahorro ? de las libretas y créditos? estén separadas.
- Multas para los partidos políticos que no respeten la paridad entre mujeres y hombres.
- Los políticos condenados por corrupción quedarán inhabilitados por diez años.
- Aumentar las ayudas para las familias con hijos en edad escolar.
- Subir el impuesto de sucesión y el de patrimonio.
- Retirada de las tropas en Afganistán.