El próximo Domingo recuperamos la Democracia interna en el PSM y eso es bueno, así que suerte a l@s candidatos y mi mayor respeto por asumir semejante carga.
¿Y con el o la que gane tod@s unidos y leales mientras se reorganiza el PSM?
Sería todo perfectamente democrático y olvidamos lo ocurrido como buenos compañeros y a las víctimas del golpe orgánico de febrero las dejamos enterradas para evitar que su recuerdo perturbe la paz. Borrón y cuenta nueva, aquí no hay ni vencedores ni vencidos, tod@s somos iguales aunque como dice el cuento unos más iguales que otros.
Pero y dentro de tres años cuando tengamos cerca otra vez los comicios locales y autonómicos ¿seguirá al frente del PSM-PSOE el justo ganador de las primarias aunque haya encuestas desfavorables? Y nuestr@s candidatos se elegirán en primarias o volverá Felipe González a decir que "se equivocan los que anteponen la Democracia interna a los resultados electorales" y como fieles militantes acataremos lo que Ferraz intérprete que es bueno para los Socialistas madrileños.
La reconciliación sin justicia es cerrar heridas en falso. Las promesas rotas y las ilusiones quebradas no se recomponen ignorando el pasado, evitando la confrontación. Había un orden democráticamente establecido que se disolvió con un acto de fuerza y eso es un hecho irrefutable que ni la historia tergiversada de los vencedores ni la revisada de los reconciliadores podrá ocultar.
No son rabietas porque no gane nuestr@ candidat@ es la desconfianza que surge del hecho comprobado de que los que evitan reconocer sus errores tienen muchas posibilidades de repetirlos. Me parece muy respetable la postura conciliadora de much@s compañer@s, espero que también se respete el criterio de los que ni olvidamos ni perdonamos la violencia orgánica, política y personal con la que la ejecutiva de Tomás Gómez fue sustituida por una gestora, que aunque orgánicamente pudiera ser legal moralmente era claramente ilegítima.
Mientras la dirección federal no condene aquel acto de fuerza y se hagan las reformas estatutarias oportunas para que nada similar pueda ocurrir en ningún territorio, ninguna Secretaria General autonómica estará a salvo de una operación similar que cuente con el respaldo de un medio de comunicación potente y decisivo, como lo fue el Grupo Prisa contra Tomás Gómez.
No obstante sería saludable poder hablar estas cosas en la agrupación, lástima que no sigan los debates de los lunes, nuestra salud democrática lo agradecería aún corriendo el riesgo de que se produjeran intensos debates... ¿acaso nos vamos a asustar los Socialistas de tener discrepancias y de que las discutamos?
Y todo esto no tiene nada que ver con la amistad, Tomás Gómez quizá me recuerde como militante de Moratalaz pero seguro que no sabe ni mi nombre porque no hemos cruzado más de dos palabras en todos estos años.
La Democracia no es un concepto difuso y el autoritarismo tampoco. La destitución de Tomás Gómez y de toda la ejecutiva fue una decisión de mando, repito que posiblemente legal respecto a los estatutos, pero eso es lo de menos si la intervención autoritaria pasa por encima de los derechos más básicos, de las promesas cien veces repetidas y de la propia democracia interna.
No hay que buscarle tres pies al gato, los que consideren normal o inevitable y moralmente legítimo que ocurran cosas así en un partido político democrático, están en su derecho de no querer ver la realidad pero no nos confundamos con amistades, rabietas ni cosas por el estilo porque esto es de cajón.
Pedro Sánchez tomó una decisión de mando autoritaria del tipo "esto lo arreglo yo con un puñetazo en la mesa" y él solito con todos l@s que le siguieron quedaron perfectamente retratados. Yo en esa foto no quise ni quiero estar y l@s que en esa foto están o estuvieron no me representan y espero que se respete mi opinión allá donde quiera expresarla pues supongo que el derecho al disenso no lo hemos perdido en el PSOE.
Ahora que una cosa está clara, el rencor no sirve de nada y si piden públicamente disculpas todo puede arreglarse. El Rey Juan Carlos I nos enseñó a hacerlo cuando lo de la cacería del elefante: "lo siento mucho me equivoqué y no volverá a pasar"; puede ser tan sencillo como esto porque el carácter público de la declaración cubre cualquier duda sobre su sinceridad.
Por supuesto que hay problemas con nuestras normas, precisamente llevábamos dos años hablado de cambiar muchas cosas para hacer más democrático, horizontal y participativo nuestro funcionamiento interno, porque es algo que ahora la sociedad exige ¿dónde quedaron todas esas promesas de primarias para elección de candidatos, cada militante un voto, potenciar la participación, etc.?
Precisamente fue Pedro Sánchez el presentador de una conferencia política hecha a su medida y que proponía cambiar y modernizar el partido. Y en las primarias se repitió mil veces lo de dar voz real a la militancia... y a la primera de cambio tira de una norma inusual, retrógrada y autoritaria para imponer un cambio orgánico total en el PSM y sin siquiera ratificarlo luego con una consulta con garantías democráticas.
La consulta que se nos hizo en las agrupaciones para luego "ser interpretada" por la gestores ha sido el peor insulto democrático que he recibido y ver como tant@s compañer@s lo aceptaban con resignada o calculada equidistancia, supuso para mí y mi familia una de las mayores decepciones personales sufridas en el ámbito de nuestro compromiso social y político. Repito que apenas conozco a Tomás o Maru, pero ver delante de mis narices semejante ejecución política y casi civil me irrita tanto como ver a compañeros apoyando el golpe y a muchos más mostrándose indiferentes y equidistantes.
En ningún aspecto de mi vida pongo al mismo nivel a las víctimas y a los verdugos, a los expulsados y a los que cambian las cerraduras. No puedo soportar ese relativismo moral por rentabilidad política institucional u orgánica personal o del Partido en su conjunto. Todavía no he digerido aquella vergonzosa votación por aclamación y sin censo de Gabilondo en un tiempo record y sobre todo no entiendo como tant@s comoañer@s que tenían muchísima más relación que yo con los principales afectados, continuaron como si no hubiera pasado nada, apostando por la normalidad orgánica cuando lo habían destrozado todo de una forma autoritaria que atenta contra nuestros principios democráticos más básicos.
Yo pedí en mi agrupación que no se reconociera aquella pantomima pero mayoritariamente se votó por Gabilondo. Y no me importa que el 60% de los que acudieron a aquella "función" fueran militantes a los que casi nunca había visto en mis 11 años de militancia, lo que más me dolió fue la equidistancia y resignación de aquell@s con los que sí había compartido trabajo, penas y alegrías.
Bueno, gracias a esta charla he dicho muchas cosas que tenía que decir para que no se me pudrieran en mi interior; lo siento por aquell@s que se sientan aludid@s, pero no quiero fingir que todo sigue igual con nadie y menos con los que me importan. Me niego a aceptar que la política, el trabajo y la misma vida tenga que ser una competición continúa en la que los sentimientos humanos más nobles sobren. Los resultados electorales o el éxito profesional no pueden estar por encima de la Democracia ni del respeto a las personas y en especial a las que forman parte de tu equipo. Eso puede estar bien para los Liberales que idolatran la competitividad, pero nosotr@s somos Socialistas.
Lo dije muy claro en aquella asamblea-votación, porqué la consideraba una pantomima ya que como militantes con conocimientos básicos de lo que es una consulta con garantías democráticas, no podíamos aceptar una votación express sin un censo reconocido y sin una campaña informativa plural.
Invocar la legitimidad democrática de los resultados de una asamblea como aquella basada en todo un ejercicio de autoritarismo antidemocrático es cuando menos demagógico. Franco ganaba por aplastante mayoría sus plebiscitos como es naturalmente dadas las condiciones en las que se celebraban; lo antidemocrático no es el recuento de votos ni la identidad de los votantes ¡por favor! es el sistema usado, el contexto, el que lo convocara una gestora que era juez y parte.
A mí me encanta debatir y no me importa discutir incluso acaloradamente porque animales de sangre caliente somos y me dan poca confianza los que siempre se mantienen fríos e inalterados; pero de verdad no me creó que se pueda defender en serio la legitimidad democrática de aquella consulta cuyo resultado, según palabras de Simancas, sería interpretado por la gestora.
De verdad compañer@s no nos empecinemos en defender lo indefendible; fue todo un proceso antidemocrático para acabar con un candidato que no gustaba al aparato federal y que contó con el decisivo apoyo mediático del grupo Prisa y no reconocer eso impide cualquier diálogo posterior porque nos pone fuera de la realidad. Puede gustarte o no, pero el aparato Federal aplastó al aparato del PSM que supuestamente controlaba con férrea mano Tomás Gómez y por eso (y por los votos mayoritarios de la militancia) fracasaron todos los intentos de acabar con él de forma democrática desde 2010.
Solo entiendo que nieguen esta evidencia los que participaron y se beneficiaron directamente del golpe, en su conciencia democrática queda y son una minoría que espero y deseo que en breve sea puesta en el sitio que le corresponde por esa mayoría de militancia indiferente o equidistante que les permitió cometer su infame asalto al poder. Espero que sepamos poner las bases para que esto no pueda volver a ocurrir, porque en ningún partido democrático se debería consentir.
Pero compañer@s estos temas orgánicos me resultan irrelevantes comparados con el vergonzoso papel que estamos desarrollando tanto el PSOE como toda la Socialdemócracia europea en temas como el TTIP o la crisis griega. PP y PSOE impiden que se someta a referéndum el TTIP como sí harán muchos países europeos; que gran oportunidad pérdida por Pedro Sánchez para distanciarse de la Gran Coalición de Conservadores, Liberales y Socioliberales que gobierna Europa.
Por último quuero decir que en los últimos años los militantes estábamos tan abiertos al barrio y a la sociedad como siempre, pero como todavía desgraciadamente pasa (sobre todo con decisiones como las que comentaba) la sociedad y el barrio nos rechaza por el comportamiento y las decisiones tomadas por nuestros dirigentes.
La gente no se acerca al PSOE por muchos motivos, pero no porque los militantes no les abramos las puertas. Solamente "las cerramos" cuando vienen a insultarnos y a agredirnos en la agrupación, la caseta, las mesas informativas o repartiendo propaganda; pero ni en esos momentos, que no han sido pocos, hemos dejado de ofrecer diálogo e información a la ciudadanía.
Desgraciadamente, no hemos dado a basto con tanta decisión indefendible y tanto escándalo, y lo dice un ex-secretario de economía y empleo de distrito que se ha hartado desde mayo de 2010 de defender los recortes de Zapatero como inevitables dentro y fuera del Partido, con el desgaste personal que ello supone y sin ninguna evidencia constatable de las razones en las que me basaba (más como miembro de ATTAC que del PSOE a falta de razones y diagnósticos creíbles de nuestros expertos).
Solo se ha comprobado lo que yo defendía hace un par de semanas con Grecia, que cualquier partido en el Gobierno, con referéndum o no, tiene que ceder finalmente a la presión de los Mercados por la falta de liquidez estructural que sufrimos por nuestro injusto, ineficaz e insuficiente sistema tributario.
O sea que no, que los vecinos no van a venir solos ni nos van a invitar a que vayamos a donde se reúnan mientras que el Partido no cambie, y bastante apoyo tenemos todavía para asombro y desesperación de las otras izquierdas que aunque quisieran vernos ya como un partido irrelevante, no tienen más remedio que contar con nosotros.
Si finalmente no dejo el PSOE será precisamente por contrarrestar la facilona corriente de "a ver quien les hace la guerra más fuerte", porque sigo creyendo en la necesaria y quimérica unidad de la izquierda y por tanto no puedo considerarles mis enemigos pues compartimos los valores fundamentales y tenemos al Neoliberalismo como poderoso enemigo común.
Saludos
@robergonpane
